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La eliminación de la política de 2019, junto con otras medidas como limitar el acceso de los trabajadores temporales y los proveedores a los sistemas internos, están diseñadas para cumplir con las cambiantes normativas laborales estadounidenses y mundiales relacionadas con los trabajadores eventuales, dijo a Reuters un portavoz de Google, con sede en Mountain View, California.
"Estas actualizaciones nos ponen en línea con otras grandes empresas y simplemente aclaran que Google no es, y nunca ha sido, el empleador de los empleados de nuestros proveedores", dijo el portavoz.
El anuncio se produce después de que la Junta Nacional de Relaciones Laborales de EE.UU. dictaminara en enero que Google era el llamado "empleador conjunto" de los trabajadores proporcionados por la empresa de personal Cognizant Technology Solutions y que debía negociar con su sindicato. Google está apelando esa decisión.
La junta se basó en parte en la política de 2019, afirmando que permitía a Google ejercer control sobre los trabajadores aunque no los empleara directamente.
La junta laboral se ha movido para hacer más difícil que las empresas eviten negociar con los trabajadores temporales y contratados, incluyendo la adopción de una norma el año pasado que decía que las empresas con un control indirecto sobre las condiciones de trabajo pueden ser consideradas empleadores de los trabajadores contratados. Un juez federal impidió que la norma entrara en vigor en marzo.
El portavoz de Google afirmó el viernes que la empresa seguirá aplicando un código de conducta para proveedores que exige a los vendedores y a las empresas de contratación de personal que ofrezcan condiciones de trabajo seguras y cumplan las obligaciones legales vigentes.
La mayoría de los proveedores de la empresa operan en estados que exigen un salario mínimo de al menos 15 dólares, dijo el portavoz.
