Banco Santander-Chile reportó los resultados consolidados no auditados del primer trimestre terminado el 31 de marzo de 2018. Para el trimestre, la compañía reportó un margen de intereses de CLP 346,715 millones contra CLP 318,575 millones hace un año. El beneficio operativo neto antes de la provisión para pérdidas de préstamos fue de 451.737 millones de CLP frente a los 441.149 millones de CLP de hace un año. El beneficio neto de explotación fue de 376,332 millones de CLP, frente a los 367,287 millones de CLP de hace un año. Los ingresos de explotación ascendieron a 195.521 millones de CLP, frente a los 179.506 millones de CLP de hace un año. El resultado antes de impuestos fue de 196.346 millones de CLP, frente a los 180.226 millones de CLP de hace un año. El resultado neto atribuible a los accionistas del banco fue de 151.016 millones de CLP o 0,80 CLP por acción, frente a los 142.375 millones de CLP o 0,76 CLP por acción de hace un año. El rendimiento de los fondos propios medios fue del 19,4%, frente al 19,5% de hace un año. El rendimiento de los activos medios fue del 1,7%, frente al 1,6% de hace un año. Los ingresos por intereses fueron de 528.052 millones de CLP, frente a los 523.968 millones de CLP de hace un año. Los ingresos netos por ADR fueron de 0,53, frente a los 0,46 de hace un año. En el trimestre, la empresa registró una pérdida de valor del inmovilizado material de 39 millones de CLP, frente a los 184 millones de CLP de hace un año. La tasa impositiva estatutaria de la compañía aumentó en el año 2018 a 27%. Por lo que la empresa espera que su tasa efectiva de impuestos alcance niveles entre el 22% y el 23%, similares a los del primer trimestre de 2018.