Futebol Clube do Porto Futebol SAD : En el séptimo cielo

Los casi 50 mil portistas que llenaban el Estadio do Dragão tuvieron un sábado de Pascua inolvidable. En el partido en casa frente al Portimonense, relativo a la ronda 30 del campeonato - la 58.ª consecutiva en la que se mantiene invicto -, el FC Porto marcó siete goles contra once rivales, no ha sufrido ninguno y ha aumentado a nueve puntos la ventaja sobre el perseguidor más directo a las puertas del derbi lisboeta. Mehdi Taremi, autor de otra grande actuación y de otro triplete, ha sido la gran figura de la noche para alegría de los azules y blancos y desesperación de los visitantes (y no solo).

Con Evanilson en el lugar de João Mário como única novedad en relación al once que había vencido en Guimarães, el tono del encuentro quedó definido desde muy pronto. Desde el primer aviso de Fábio Vieira - ya al tercer minuto - hasta el 1-0, el FC Porto tuvo el balón en prácticamente el 80 por ciento del tiempo y puso al Portimonense contra las cuerdas hasta romper la barrera defensiva rival tras un contraataque conducido por el pasillo central que acabó en los pies de Fábio Vieira. Por la izquierda, el zurdo asistió a Mehdi Taremi para que el iraní anotase y lo celebrase a lo grande. Antes de la media hora, y después de un saque de esquina que originó alguna confusión en el área pequeña, Marko Gruic no se hacía de rogar para doblar la ventaja (2-0). Pasados cinco minutos, en una falta sobre Otávio, que había sido empujado por la espalda en zona prohibida, Taremi fue llamado a tirar el penalti, apuntó al medio de la portería y consiguió el doblete. La jugada del 4-0 surgió poco después y fue un himno al fútbol: salida construyendo desde atrás, gran implicación colectiva subiendo en el terreno y estreno marcando de la apuesta de Sérgio Conceição este sábado.

Ya sin Otávio (en riesgo de suspensión en caso de tarjeta amarilla) ni Zaidu, sustituidos por Francisco Conceição y Wendell, la segunda parte arrancó con el triplete de Mehdi Taremi para acallar a los críticos y demostrar, una vez más, los dotes que hacen de él uno de los grandes delanteros del fútbol de Europa. El sexto gol de la noche salió del laboratorio del Olival y tuvo la firma del capitán. Más fuerte que nadie en las alturas, Pepe dijo "sí" al balón y lo colocó en el poste más distante antes de dedicarle el tanto a Eduardo Braga, miembro del cuerpo clínico portista que ha perdido al padre recientemente. La cuenta quedaría cerrada cerca de la hora de partido en una jugada de insistencia que Evanilson concluyó pero que, por el medio, todavía pasó por el pie derecho de un iraní, por el hierro forastero y por la izquierda del número diez. Con un tercio del partido por jugar, Sérgio Conceição agotó los cambios y le dio la oportunidad a Fábio Cardoso, a Eustaquio y a Toni Martínez para que sumasen minutos en las posiciones hasta entonces ocupadas por Pepe, Vítor Ferreira y Mehdi Taremi. Garantizada la 26.ª participación en la Liga de Campeones, ahora toca la vuelta de las semifinales de la Copa de Portugal (jueves, 20h15).