El debilitado grupo inmobiliario sueco SBB no tiene planes de pagar un dividendo hasta que la empresa se encuentre en mejor forma, según declaró el martes, y dejó a los inversores con la incertidumbre de si seguiría realizando un pago aplazado a partir de 2022.

El mayor arrendador comercial de Suecia dijo que no pagaría un dividendo para 2023 después de informar de una pérdida de más de 22.000 millones de coronas suecas (2.100 millones de dólares) y de rebajar el valor de sus propiedades en más de 13.000 millones de coronas.

Las empresas inmobiliarias de toda Europa se han visto golpeadas por una fuerte subida de los tipos de interés y la caída de los precios.

El consejero delegado, Leiv Synnes, dijo inicialmente a Reuters que SBB seguía teniendo la intención de pagar su dividendo diferido para 2022, que asciende a unos 2.000 millones de coronas, en junio.

Pero más tarde pareció dar marcha atrás, diciendo a los analistas que correspondía al consejo decidir si la empresa era capaz de hacerlo.

"Nuestra ambición es pagar el dividendo de 2022 si tenemos capacidad para ello, pero legalmente no hay certeza de que debamos hacerlo", dijo Synnes.

Carl Svernlov, abogado de Baker McKenzie y profesor asociado de la Universidad de Estocolmo, dijo que no sería posible retirar un dividendo aprobado por una junta general -como lo fue el pago de SBB para 2022- a menos que todos los accionistas dieran su consentimiento.

"Y si es así, probablemente no se pueda retirar el dividendo, sino que los accionistas hagan una aportación a la empresa al no cobrar su dividendo aprobado", añadió.

Cuando se le pidió una aclaración, Synnes dijo a Reuters: "Tenemos un plan en marcha para poder pagar el dividendo, y tenemos la intención de hacerlo, tal y como decidió la Junta General de Accionistas. En ese momento, el consejo tomará una decisión informada a partir de una evaluación global de la situación, incluidos los aspectos legales y financieros."

La incertidumbre dista mucho de las ambiciones de SBB hace tan sólo unos años.

"SBB no puede prometer un precio concreto de las acciones, pero podemos prometer un aumento de los dividendos durante los próximos 100 años", declaró su fundador y antiguo director general, Ilija Batljan, al diario sueco Svenska Dagbladet en 2022.

Desde entonces, las acciones de SBB se han desplomado más de un 90% desde su máximo de 2021.

De cara al futuro, Synnes dijo que SBB era "un poco reacio a pagar dividendos durante un tiempo".

"Nos gustaría volver al grado de inversión", añadió, refiriéndose a los intentos de recuperar la calificación crediticia de SBB.

También señaló que las oportunidades de inversión podrían tener prioridad. "Es una disyuntiva dar el dinero a los accionistas o invertirlo", dijo.

(1$ = 10,3158 coronas suecas) (Reportaje de Marie Mannes, Greta Rosen Fondahn, John O'Donnell Edición de Mark Potter)