Corea del Sur y el Reino Unido coorganizarán esta semana en Seúl la segunda cumbre mundial sobre la IA, ya que el vertiginoso ritmo de la innovación desde la primera cumbre sobre la IA, celebrada en noviembre, hace que los gobiernos se afanen por hacer frente a un creciente abanico de riesgos.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, y el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, supervisarán una cumbre virtual el martes, en medio de llamamientos a una mejor regulación de la inteligencia artificial a pesar de los fuertes desacuerdos sobre cómo la tecnología puede afectar a la humanidad.

"Aunque se han realizado esfuerzos positivos para dar forma a la gobernanza mundial de la IA, aún persisten importantes lagunas", afirmaron Sunak y Yoon en un artículo de opinión conjunto publicado en el diario i del Reino Unido y en el JoongAng Ilbo de Corea del Sur, titulado "Sólo unas normas mundiales sobre IA pueden detener una carrera hacia el abismo".

El evento de noviembre se anunció como la Cumbre de Seguridad de la IA, pero el alcance de los retos se ha ampliado desde entonces. Las reuniones que comienzan el martes se anuncian ahora como Cumbre de Seúl sobre la IA y en ellas se debatirán tres prioridades: la seguridad, la innovación y la inclusión de la IA, según la página web de la cumbre.

"Podrían surgir riesgos como impactos a gran escala en el mercado laboral, piratería informática o ataques biológicos posibilitados por la IA y que la sociedad pierda el control sobre la IA de uso general", aunque existe un debate sobre la probabilidad, según un informe sobre la seguridad mundial de la IA publicado el viernes.

"Pero... serán las decisiones de las sociedades y los gobiernos las que determinarán el futuro de la IA", afirma el informe respaldado por expertos de más de 30 países.

El informe hace un guiño al frente cada vez más amplio de los riesgos de esta tecnología en rápida evolución: no sólo los riesgos existenciales para la humanidad, sino también la desigualdad de la IA, la escasez de datos, el uso de material protegido por derechos de autor y el impacto medioambiental debido a la gran cantidad de electricidad que utilizan los centros de datos de la IA.

Durante la cumbre celebrada en noviembre en el Reino Unido, Elon Musk, de Tesla, y Sam Altman, consejero delegado de OpenAI, se codearon con algunos de sus críticos más acérrimos, mientras que China suscribió la "Declaración de Bletchley" sobre la gestión colectiva de los riesgos de la IA junto con Estados Unidos y otros países.

En esta ocasión, aún no estaba claro quién asistiría a la cumbre virtual del martes, o a una sesión en persona presidida por los ministros del Reino Unido y Corea del Sur el miércoles.

Otro foro sobre IA organizado por Corea del Sur el miércoles espera contar entre sus asistentes con Jack Clark, cofundador de la empresa de seguridad e investigación en IA Anthropic, y ejecutivos de OpenAI, Google DeepMind, Microsoft, Meta e IBM, según la página web del evento. (Reportaje de Joyce Lee Edición de Ed Davies y Christian Schmollinger)