El banco central sueco mantuvo el jueves su tipo de interés oficial en el 4,00% y se declaró dispuesto a volver a subirlo si la inflación se muestra obstinada, aunque los analistas esperan ahora que el ciclo de subidas haya tocado techo.

El banco central ha elevado los tipos de interés desde cero en abril de 2022 en una serie de subidas para luchar contra el repunte de la inflación provocado por la pandemia y la guerra en Ucrania.

El Riksbank afirmó que la inflación, que alcanzó un máximo de más del 10%, se movía ahora en la dirección correcta, gracias a ocho subidas consecutivas de los tipos, y que la economía y el mercado laboral se estaban ralentizando.

Sin embargo, la inflación sigue siendo demasiado alta y el Riksbank afirmó que podría ser necesaria una política más restrictiva si las presiones sobre los precios siguen cediendo.

"El Comité Ejecutivo evalúa que la política monetaria debe ser contractiva y está preparado para subir más el tipo de interés oficial si las perspectivas de inflación se deterioran", dijo el Riksbank en un comunicado.

Pocos creen que esto sea probable. "No creemos que se produzca otra subida", dijo Swedbank en una nota.

La corona sueca se debilitó bruscamente tras el anuncio.

Los analistas se habían mostrado divididos antes de la decisión: 10 de 19 apostaban por una subida y nueve no esperaban ningún cambio.

Aunque el Riksbank prevé que los tipos se mantendrán en el nivel actual -o más altos- durante el próximo año y hasta 2025, muchos analistas esperan que la próxima medida sea un recorte.

Suecia

economía

se prevé que se contraiga tanto este año como en 2024, mientras que los efectos de las subidas de tipos hasta la fecha no se han dejado sentir plenamente.

Los hogares y las empresas inmobiliarias ya están luchando con las deudas.

"Hemos previsto un primer recorte para mayo del año que viene, lo que es mucho antes de lo que prevé el Banco", declaró Andrew Kenningham, economista jefe para Europa de Capital Economics.

Los mercados están valorando la posibilidad de un recorte a partir de mediados del año que viene.

Se espera que el Banco Central Europeo recorte ya en la primavera del año que viene y es probable que la Reserva Federal estadounidense siga una senda similar, al igual que el Banco de Inglaterra.

El Riksbank publica su próxima decisión sobre los tipos el 1 de febrero.