Tesla ha tenido un comienzo de año difícil, con su rendimiento bursátil muy por debajo de las expectativas, una situación que probablemente no mejore debido a sus cifras de entregas. Los analistas, entre ellos Ben Callow, de Robert W. Barrett, prevén una caída de las ventas para el segundo trimestre consecutivo, a pesar de una ligera recuperación respecto a un primer trimestre tradicionalmente débil. Esta tendencia está llevando a los expertos a rebajar sus estimaciones sobre la compañía para el resto del año, sobre todo después de que Tesla presentara unos resultados muy por debajo de las previsiones de los analistas.

Mientras tanto, el reiterado compromiso de Elon Musk con el desarrollo de robo-taxis, prometiendo durante los últimos cinco años que los coches de Tesla pronto serían capaces de funcionar de forma totalmente autónoma, aún no se ha materializado. Esta promesa incumplida está alimentando el escepticismo sobre la capacidad de Tesla para producir un vehículo totalmente autónomo, a pesar de las grandes expectativas puestas en esta tecnología.

 


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