SÍDNEY, 1 ago (Reuters) - El banco central de Australia mantuvo el martes los tipos de interés en el 4,1% por segundo mes consecutivo, afirmando que las subidas anteriores estaban sirviendo para enfriar la demanda, pero mantuvo la advertencia de que podría ser necesario un mayor endurecimiento para frenar la inflación.

Al término de su reunión de política monetaria de agosto, el Banco de la Reserva de Australia (RBA) mantuvo en gran medida sus previsiones económicas sin cambios respecto al trimestre anterior, y pronosticó que el índice general de inflación volvería a situarse dentro de su rango objetivo del 2-3% a finales de 2025.

Los mercados se habían inclinado por un resultado estable, dado que los últimos datos mostraban que la inflación se había moderado por segundo trimestre consecutivo y que el gasto de los consumidores se estaba debilitando.[AU/INT]

El dólar australiano ampliaba sus descensos anteriores hasta el 0,9%, a 0,6660 dólares, los futuros de los bonos a tres años subían 8 puntos hasta los 96,22 y los futuros reducían el riesgo de otra subida este año, sospechando que el endurecimiento del RBA en este ciclo podría haber llegado a su fin.

El gobernador Philip Lowe reiteró que la subida de los tipos de interés estaba sirviendo para enfriar la demanda, y seguirá haciéndolo, y que la pausa de este mes daría tiempo para evaluar el impacto de la subida de 400 puntos básicos de los tipos.

"En conjunto, el crecimiento del consumo se ha ralentizado sustancialmente debido a la combinación de presiones sobre el coste de la vida y tipos de interés más altos", declaró Lowe, cuyo mandato finalizará en septiembre.

Para alivio de los responsables monetarios, la inflación general se ralentizó más de lo previsto en el segundo trimestre, mientras que las ventas al por menor de registraron en junio su mayor caída del año.

Sin embargo, es probable que la inflación de los servicios, incluido los alquileres al alza, se mantenga persistente; el mercado laboral ha desafiado las expectativas de desaceleración, con una tasa de desempleo que se mantiene en el 3,5%, cerca de mínimos de 50 años; y los precios de la vivienda siguieron subiendo en julio, lo que supone un efecto riqueza positivo para los consumidores.

(Reporte de Stella Qiu y Wayne Cole. Edición de Sam Holmes, editado en español por José Muñoz)