BRASILIA (Reuters) - Los fiscales federales brasileños han presentado una demanda para suspender una licencia concedida a una empresa canadiense para instalar lo que sería la mayor mina de fertilizantes de América Latina en la selva amazónica, informó su oficina.

La mina planeada por Brazil Potash Corp se interfiere con tierras ancestrales del pueblo indígena Mura, cuyo territorio está en proceso de demarcación, dijeron los fiscales en un comunicado emitido el martes. Añadieron que la concesión de la licencia debe ser una cuestión federal sobre la que debe decidir el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama) y no el organismo estatal de medio ambiente, Ipaam.

La agencia federal Ibama dijo en respuesta a una consulta de Reuters que era su responsabilidad emitir licencias ambientales para cualquier empresa en tierras indígenas, pero un estudio técnico tendría que identificar si la mina de Autazes estaba en tierra indígena para determinar la competencia federal sobre la concesión de licencias.

El presidente ejecutivo de Brazil Potash Corp. Matt Simpson afirmó que la tierra de los Mura no ha sido reconocida oficialmente como reserva protegida por el Gobierno brasileño y que, por tanto, la mina puede ser autorizada por el estado de Amazonas, cuyo gobernador respalda plenamente el proyecto de 2.600 millones de dólares.

La fiscalía ha cuestionado la mina desde 2016 y el proyecto fue paralizado por un juez federal en 2023, una decisión que posteriormente fue revocada por un tribunal superior de apelaciones.

Simpson dijo que la compañía ha solicitado 10 días para ofrecer una declaración que demuestre "la inviabilidad legal" de la solicitud de los fiscales.

El tribunal de apelaciones de Brasilia que anuló la decisión del juez de Manaus había "establecido la competencia del Estado para llevar a cabo la concesión de licencias ambientales y autorizó la continuación del proceso de concesión de licencias", dijo Simpson por escrito a Reuters.

La fiscalía de Manaos dijo que los dirigentes de Mura habían sido objeto de "falsas promesas y amenazas". Añadió que la mina presentaba un "grave riesgo medioambiental" que afectaría a toda la población de la región y que los estudios de impacto no se habían realizado correctamente.

La mina podría ser fundamental para la agricultura brasileña, ya que reduciría en un 90% la dependencia de Brasil de la potasa importada, pero se ha visto frenada por la oposición del pueblo Mura, que afirma no haber sido consultado sobre el uso de sus tierras ancestrales.

El Gobernador Wilson Lima, que afirma que la mina aportará a su estado inversión y desarrollo, anunció el mes pasado que se había concedido la licencia de instalación para la mina que se construirá en Autazes, a 120 km al sureste de Manaos, la capital del estado.

(Reportaje de Anthony Boadle en Brasilia y Ana Mano en São Paulo; Editado en español por Héctor Espinoza)