Por Mohammad Salem y James Mackenzie

GAZA/JERUSALÉN (Reuters) - Los palestinos conmemoraron el miércoles la "Nakba" o catástrofe de 1948, cuando cientos de miles de personas fueron desposeídas de sus hogares en la guerra que dio origen al Estado de Israel, mientras los combates arreciaban entre los escombros de Gaza.

La Nakba ha sido una de las experiencias decisivas para los palestinos durante más de 75 años, contribuyendo a conformar su identidad nacional y proyectando su sombra sobre su conflictiva relación con Israel en las décadas posteriores.

La conmemoración de este año ha estado dominada por la difícil situación de unos dos millones de palestinos en Gaza, la mayoría de los cuales viven en refugios temporales tras ser desplazados de sus hogares por la ofensiva israelí lanzada tras el ataque dirigido por Hamás contra Israel el pasado octubre.

"No hay catástrofe peor que esta", dijo Umm Mohammed, de 80 años, que sobrevivió a la Nakba original cuando era niña en la ciudad meridional de Beerseba antes de llegar a Gaza, donde ha pasado la mayor parte de su vida y donde ahora vive en una tienda de campaña en la ciudad meridional de Ráfah.

"Llevo aquí unos 80 años y una catástrofe como esta no la había visto. Nuestras casas han desaparecido, nuestros hijos han desaparecido, nuestras propiedades han desaparecido, nuestro oro ha desaparecido, nuestros ingresos han desaparecido (...) no queda nada. ¿Qué nos queda para llorar?".

Los siete meses de campaña israelí, que ha dejado gran parte de la Franja de Gaza convertida en un páramo de escombros y edificios destrozados, ha matado a más de 35.000 palestinos y desplazado a la mayor parte de la población, haciendo temer a muchos una segunda Nakba en la que se verían obligados a abandonar Gaza por completo.

Para muchos de los descendientes de los refugiados de 1948, mantener vivo el recuerdo de lo que perdieron sus padres y abuelos sigue siendo una prioridad importante. Pero para otros, la experiencia de los últimos meses ha superado las viejas historias de familias expulsadas de sus aldeas.

"Mi madre y mi padre me hablaron de la Nakba, la primera, pero esta Nakba es peor", dijo Faridah Abu Artema, de 58 años, sentada en una tienda de campaña cerca de Ráfah. "Esto es destrucción. Nos han destruido; lo que nosotros hemos visto, nadie más lo ha visto. Esto es una tragedia".

La conmemoración del 15 de mayo, día de la Nakba, marca el inicio de la guerra de 1948, cuando los Estados árabes vecinos atacaron Israel un día después de que el nuevo Estado declaró su independencia tras la retirada de las fuerzas británicas de Palestina.

Los combates duraron meses y costaron miles de vidas. Casi 800.000 palestinos huyeron de sus hogares o fueron expulsados de pueblos de lo que hoy es Israel, la mayoría a campos improvisados como los que hoy ocupan los desplazados de Gaza.

Con el paso de los años, decenas de campos de refugiados se han convertido en ciudades densamente urbanizadas repartidas por Oriente Medio, donde los refugiados de 1948 y sus descendientes constituyen casi la mitad de la población palestina total.

Más de 5,9 millones de palestinos están actualmente registrados como refugiados en Cisjordania, la Franja de Gaza, Jordania, Líbano y Siria, según cifras de Naciones Unidas, además de la población de la diáspora en todo el mundo.

(Reporte adicional de Ali Sawafta en Ramala; edición en español de Javier López de Lérida)