Muchas empresas dijeron que ya no eran capaces de contratar a suficientes trabajadores si mantenían un crecimiento salarial bajo, y consideraron que una economía en la que los salarios y la inflación subieran a la par era más favorable que una en la que los salarios y los precios apenas se movieran, según mostró la encuesta.
"Japón está en la cúspide de ver grandes cambios en el comportamiento de las empresas", dijo el Banco de Japón en una encuesta realizada como parte de una revisión a largo plazo de los pros y los contras de sus anteriores medidas de relajación monetaria.
La encuesta, realizada a unas 2.500 empresas de todo el país, sondeó a las empresas sobre cómo veían afectadas sus actividades empresariales por las medidas de flexibilización monetaria del banco central desde mediados de la década de 1990.
