El uso de la inteligencia artificial en las finanzas está aún en pañales, pero es necesario supervisarlo y posiblemente regularlo para evitar perjuicios a los consumidores y garantizar el buen funcionamiento de los mercados, afirmó el miércoles el Banco Central Europeo.

El BCE vio una serie de oportunidades en el uso de la IA generativa por parte de los bancos y otras instituciones financieras, como un procesamiento superior de la información, un servicio al cliente más eficiente e incluso una mayor capacidad para detectar ciberamenazas.

Pero también advirtió de riesgos como el comportamiento gregario, la dependencia excesiva de un número limitado de proveedores y los ciberataques más sofisticados.

"Por lo tanto, la implantación de la IA en todo el sistema financiero debe ser vigilada de cerca a medida que evoluciona la tecnología", afirmó el BCE en un artículo publicado como parte de su Informe periódico sobre la estabilidad financiera.

"Además, puede ser necesario considerar iniciativas reguladoras si se ponen de manifiesto fallos del mercado que no pueden abordarse con el actual marco prudencial". La Unión Europea ha formulado las primeras normas mundiales sobre inteligencia artificial, que obligarán a los sistemas de IA de uso general y de alto riesgo a cumplir obligaciones específicas de transparencia y las leyes de la UE sobre derechos de autor.

Hasta ahora, sin embargo, el BCE ha afirmado que la adopción de estos sistemas por parte de las empresas financieras europeas se encuentra "en las primeras fases".

"Los contactos con el mercado indican que las instituciones financieras de la zona del euro pueden ser más lentas a la hora de adoptar la IA generativa, dado el abanico de riesgos previamente discutidos (y) considerando también los riesgos potenciales para la reputación", dijo el BCE. (Reportaje de Francesco Canepa; Edición de Muralikumar Anantharaman)