Por Bernard Orr y Guy Faulconbridge

PEKÍN/MOSCÚ (Reuters) - El presidente chino, Xi Jinping, se comprometió a trabajar con su homólogo Vladímir Putin para "rejuvenecer" sus países en el inicio de una jornada de conversaciones en Pekín, afirmando que China "siempre será un buen socio" de Rusia, según medios estatales chinos.

Putin llegó el jueves para una visita de Estado de dos días que incluirá conversaciones detalladas sobre Ucrania, Asia, energía y comercio con Xi, su más poderoso apoyo político y rival geopolítico de Estados Unidos.

"La relación actual entre China y Rusia se ha ganado a pulso y ambas partes deben cuidarla y cultivarla", dijo Xi a Putin en la sesión inaugural en el Gran Salón del Pueblo de Pekín.

"China está dispuesta a... lograr conjuntamente el desarrollo y el rejuvenecimiento de nuestros respectivos países, y trabajar juntos para defender la equidad y la justicia en el mundo."

China y Rusia declararon una asociación "sin límites" en febrero de 2022, cuando Putin visitó Pekín pocos días antes de enviar decenas de miles de tropas a Ucrania, desencadenando la guerra terrestre más mortífera en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Al elegir China para su primer viaje al extranjero desde que prestó juramento para un mandato de seis años que le mantendrá en el poder al menos hasta 2030, Putin está enviando un mensaje al mundo sobre sus prioridades y la fortaleza de sus lazos personales con Xi.

Mientras se reunían, Putin dijo a Xi que su cooperación era un factor estabilizador.

"Es de crucial importancia que las relaciones entre Rusia y China no sean oportunistas ni vayan dirigidas contra nadie", dijo Putin, según la agencia rusa RIA Novosti.

En una entrevista anterior con la agencia de noticias china Xinhua antes de su partida, Putin elogió a Xi por ayudar a construir una "asociación estratégica" con Rusia basada en los intereses nacionales y en una profunda confianza mutua.

"Fue el nivel sin precedentes de la asociación estratégica entre nuestros países lo que determinó mi elección de China como primer Estado que visitaría tras asumir el cargo de presidente", dijo Putin.

"Intentaremos establecer una cooperación más estrecha en los campos de la industria y la alta tecnología, el espacio y la energía nuclear pacífica, la inteligencia artificial, las fuentes de energía renovables y otros sectores innovadores", añadió.

Se espera que las conversaciones informales entre los dirigentes y altos cargos de ambas partes, que se celebrarán durante el té y la cena del jueves, sean la clave del viaje de dos días.

El asesor de política exterior del Kremlin, Yuri Ushakov, dijo que esas conversaciones versarían sobre Ucrania, Asia, energía y comercio.

El recién nombrado ministro de Defensa de Putin, Andréi Beloúsov, así como el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, el secretario del Consejo de Seguridad, Serguéi Shoigu, y Ushakov también asistirán, junto con los directores ejecutivos más poderosos de Rusia.

No estaba claro de inmediato si Alexéi Miller, consejero delegado de Gazprom, acudiría a China, ya que el miércoles se encontraba de visita de trabajo en Irán.

CELEBRACIÓN DE 75 AÑOS DE LAZOS

Putin, de 71 años, y Xi, de 70, participarán en una gala de celebración de los 75 años desde que la Unión Soviética reconociera la República Popular China, que Mao Zedong declaró en 1949.

La agencia de noticias Xinhua confirmó la llegada de Putin para una visita de Estado y las esperadas conversaciones con Xi, mientras decenas de grandes banderas rusas y chinas ondeaban alrededor de la plaza de Tiananmén, rodeada de patrullas policiales.

Algunos comentarios han elogiado la "diplomacia de gran potencia" de ambos.

El acontecimiento es el principal tema de actualidad en la plataforma china de redes sociales Weibo, con 1,4 millones de solicitudes de búsqueda.

Estados Unidos considera a China su mayor competidor y a Rusia su mayor amenaza como nación-estado, mientras que el presidente estadounidense, Joe Biden, afirma que este siglo se definirá por una contienda existencial entre democracias y autocracias.

Putin y Xi comparten una amplia visión del mundo, que tacha a Occidente de decadente y en declive, del mismo modo que China desafía la supremacía estadounidense en todos los ámbitos, desde la informática cuántica y la biología sintética hasta el espionaje y el poder militar duro.

Putin visitará también la ciudad nororiental de Harbin, que mantiene lazos históricos con Rusia. El jueves se inauguró un centro comercial dedicado a productos de fabricación rusa de unos 80 fabricantes rusos, según el China Daily.

China ha reforzado los lazos comerciales y militares con Rusia en los últimos años, a medida que Estados Unidos y sus aliados imponían sanciones a ambos países, en particular a Moscú, por su invasión de Ucrania.

Los Gobiernos occidentales afirman que China ha desempeñado un papel crucial para ayudar a Rusia a resistir las sanciones y ha suministrado tecnología clave que Rusia ha utilizado en el campo de batalla en Ucrania.

Pero China, antaño socio menor de Moscú en la jerarquía comunista mundial, es de lejos el más poderoso de los amigos de Rusia a nivel global.

La llegada de Putin se produce tras una misión a Pekín a finales del mes pasado del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en parte para advertir al jefe de la diplomacia china, Wang Yi, frente a la profundización del apoyo militar a Rusia.

(Información de Guy Faulconbridge en Moscú y Bernard Orr en Pekín; redactado por Greg Torode; editado por Lincoln Feast y Clarence Fernandez; editado en español por Mireia Merino)