El minorista sudafricano de moda TFG informó el miércoles de un menor crecimiento de las ventas en su tercer trimestre, perjudicado por un Black Friday más suave, los cortes de electricidad y los retrasos en los puertos que han afectado a los suministros para la industria.

TFG, propietaria de las tiendas de ropa Foschini y Markham, dijo que el evento de descuentos del Viernes Negro en Sudáfrica fue en general suave, con mayores niveles de cortes de electricidad durante ese fin de semana.

"Los consumidores siguen bajo presión, con una inflación y unos tipos de interés más altos que repercuten negativamente en las ventas", añadió el minorista.

A pesar del difícil contexto económico en el país, el comercio de temporada festiva arrojó resultados "agradables", con las categorías de mercancías básicas logrando un fuerte crecimiento en diciembre, dijo.

La facturación del grupo en el trimestre finalizado el 30 de diciembre aumentó un 4,5% respecto al mismo trimestre de 2022, cuando las ventas se dispararon un 17,3%. En los nueve meses finalizados el 30 de diciembre, la facturación aumentó un 9%, lo que supone una ralentización respecto al crecimiento del 20,8% registrado en 2022.

El negocio africano de la empresa aumentó la facturación minorista un 5,1% en el trimestre, con un crecimiento de la facturación en términos comparables del 0,7%. El rendimiento en sus negocios de Londres y Australia se normalizó tras la demanda acumulada durante la pandemia de COVID-19. Estos negocios registraron descensos de ventas del 3% y el 7,3% respectivamente.

Aunque los minoristas han ido trasladando la producción más cerca de casa, siguen dependiendo de los mercados de ultramar para algunos productos como los tejidos.

La empresa estatal sudafricana de logística Transnet ha declarado que los retrasos en el puerto de Durban y la congestión en Richards Bay se debieron a factores como la climatología adversa y la escasa inversión en equipos y mantenimiento.

TFG afirmó que el impacto de los retrasos en las importaciones se vio compensado en cierta medida por la capacidad de aumentar los volúmenes de sus centros de fabricación locales.

Su rival en el sector de la moda, Woolworths, también informó el martes de una ralentización en el crecimiento de las ventas semestrales y señaló un menor beneficio debido a que los compradores gastaron menos. (Reportaje de Nqobile Dludla Edición de Mark Potter)