La media de acciones japonesas Nikkei cayó más de un 1% el viernes, enviándola a su primera pérdida semanal en tres, ya que el índice de referencia siguió las pérdidas de Wall Street en medio de las preocupaciones sobre el endurecimiento de la política de la Reserva Federal de EE.UU. y la prohibición china del iPhone.

Las empresas tecnológicas e industriales estuvieron entre los mayores perdedores, con el gigante de equipos de fabricación de chips Tokyo Electron cayendo un 3,83% para convertirse en el mayor lastre del Nikkei, recortando 85 puntos del índice.

La empresa de juegos para móviles y publicidad CyberAgent se desplomó un 6,83% para ser el mayor bajista porcentual del Nikkei.

El Nikkei cayó un 1,16% hasta los 32.606,84 puntos al cierre. Esto amplió un descenso del 0,75% desde el jueves, cuando también rompió una racha de ocho días de ganancias después de tocar un máximo de más de un mes de 33.322,45 a principios de la sesión.

En la semana, el índice de referencia cedió un 0,32%.

El Topix, más amplio, cedió un 1,02% el viernes, cayendo también por segundo día consecutivo tras marcar un máximo de 33 años a principios de la sesión del jueves.

En la semana, sin embargo, el Topix logró mantener una ganancia del 0,40%.

"Nos dirigimos al fin de semana, y si tenemos en cuenta que hasta el miércoles el Nikkei había registrado ocho días consecutivos de ganancias, este es un entorno propicio para algunos ajustes de posiciones y recogida de beneficios", dijo Maki Sawada, estratega de Nomura Securities.

De los 225 componentes del Nikkei, 200 cayeron, 24 subieron y uno se mantuvo plano.

Entre los grupos industriales del Nikkei, sólo avanzaron los servicios públicos, un sector tradicionalmente defensivo.

Durante la noche, el descenso de las nuevas solicitudes de subsidio de desempleo en EE.UU. aumentó las especulaciones sobre la posibilidad de que la Fed continúe con el endurecimiento monetario.

Mientras tanto, Apple, sus proveedores y sus homólogos con gran exposición a China arrastraron a los índices de Wall Street, ya que Pekín se planteó ampliar la prohibición del iPhone a empresas y organismos estatales. (Reportaje de Kevin Buckland; Edición de Rashmi Aich y Sonia Cheema)