A las 10:10 a.m. ET (14:10 GMT), el índice compuesto S&P/TSX de la Bolsa de Toronto bajaba 91,57 puntos, o un 0,41%, a 22.376,59. El índice parece abocado a su mayor caída porcentual en tres semanas si persisten las pérdidas.
El sector de los materiales encabezó los descensos sectoriales, con una caída del 1,9%, debido a la moderación de los precios de la mayoría de los metales básicos y preciosos.
Los precios del cobre se vieron perjudicados por la recogida de beneficios después de que el metal rojo alcanzara niveles récord el lunes, mientras que el oro bajó a medida que los inversores se preparaban para las actas de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal del 30 de abril al 1 de mayo, que se publicarán a las 1400 ET.
El sector energético le siguió con una caída del 1,5%, ya que los precios del crudo cayeron ante las expectativas de una subida de los tipos de interés en Estados Unidos, lo que podría afectar al uso de combustible en el mayor consumidor del mundo.
"Si el crudo continúa dentro de su rango actual, entonces las probabilidades favorecen un repunte hacia los niveles de resistencia una vez más", dijo David Morrison, analista de mercado senior de Trade Nation.
Los inversores también estuvieron pendientes del esperado informe de beneficios y de los comentarios de Nvidia, el líder de la inteligencia artificial, tras el cierre de los mercados.
Entre los valores individuales, la minera de cobre Hudbay Minerals cayó un 6,8% por los planes de recaudar 300,2 millones de dólares en una oferta de acciones para ayudar a financiar iniciativas de crecimiento a corto plazo en su unidad Copper Mountain, entre otros fines.
Shopify sumó un 4,4% después de que Goldman Sachs mejorara las acciones de la empresa de comercio electrónico a "comprar", según thefly.com, lo que impulsó al sector de la tecnología de la información un 1,4% al alza.
Mientras tanto, algunos economistas afirmaron que el Banco de Canadá podría desechar las esperanzas de un recorte de los tipos de interés en junio y, en su lugar, actuar en julio, lo que le daría siete semanas más de datos clave para confirmar la reciente tendencia de ralentización de la economía y la continua relajación de la inflación.
