El regulador canadiense de la energía (CER) aprobó el martes los permisos finales para la ampliación del oleoducto Trans Mountain, despejando el camino para que el proyecto comience a funcionar tras años de retrasos y enormes sobrecostes.

La ampliación del oleoducto, valorada en 34.000 millones de dólares canadienses (24.690 millones de dólares estadounidenses) y comprada por el gobierno canadiense en 2018 para garantizar que siguiera adelante, casi triplicará el flujo de crudo de Alberta a la costa del Pacífico hasta alcanzar los 890.000 barriles diarios (bpd).

Trans Mountain dijo este mes que el oleoducto empezaría a funcionar el 1 de mayo, pero algunos cargadores, entre ellos Canadian Natural Resources Ltd, se mostraron escépticos de que recibiera a tiempo todos los permisos necesarios de la CER.

El oleoducto está ahora autorizado a transportar crudo desde la terminal de Edmonton de Trans Mountain, en Alberta, hasta su terminal marítima de Westridge, en Columbia Británica, según informó el organismo regulador en un comunicado.

"El día de hoy marca un hito significativo", declaró la directora ejecutiva del CER, Tracy Sletto.

Trans Mountain dijo la semana pasada que completaría el llenado de la línea en el oleoducto ampliado a principios de mayo y que esperaba que el primer petrolero cargara en el muelle de Westridge en la segunda mitad del mes. (1 $ = 1,3773 dólares canadienses) (Reportaje de Nia Williams en Columbia Británica y Anushree Mukherjee en Bengaluru; Edición de Chris Reese y Jamie Freed)