El gobierno de Biden fijó el martes un nuevo objetivo para proteger vastas fuentes de agua estadounidenses, desde ríos hasta humedales, como parte de una serie de anuncios con motivo de la Semana de la Tierra.

La administración tiene previsto anunciar un nuevo objetivo de protección, restauración y reconexión de 3,2 millones de hectáreas (8 millones de acres) de humedales amenazados y 161.000 km (100.000 millas) de ríos y arroyos, según documentos de la Casa Blanca.

La Casa Blanca, que organiza una cumbre sobre el agua el martes, también tiene previsto prometer 1.000 millones de dólares para suministrar agua potable a los hogares de las tierras de los nativos americanos.

La mitad de los hogares tribales no tienen acceso a agua potable limpia ni a un saneamiento adecuado, según la administración. Mientras tanto, gran parte del oeste del país lleva décadas asolado por la sequía, impulsada por el cambio climático.

La administración Biden debilitó el año pasado una norma que regulaba la contaminación de las vías fluviales tras una decisión del Tribunal Supremo de EE.UU. que limitaba el alcance regulador de la Agencia de Protección Medioambiental.