China se opone enérgicamente a las subidas arancelarias de Estados Unidos, declaró el martes su ministerio de Comercio, prometiendo que tomará medidas decididas para defender sus derechos e intereses.

"El aumento de los aranceles de la Sección 301 por parte de EE.UU. viola el compromiso del presidente Biden de 'no tratar de suprimir y contener el desarrollo de China' y de 'no tratar de desvincular y romper los lazos con China'", dijo un comunicado del ministerio, añadiendo que la medida "afectará seriamente a la atmósfera de cooperación bilateral".

El presidente estadounidense, Joe Biden, desveló el martes un paquete de fuertes aumentos arancelarios sobre una serie de importaciones chinas.

Las nuevas medidas afectan a 18.000 millones de dólares en bienes importados chinos, incluyendo acero y aluminio, semiconductores, baterías, minerales críticos, células solares y grúas, al tiempo que mantienen los aranceles de la era Trump sobre más de 300.000 millones de dólares en bienes.

El anuncio confirmó informes anteriores de Reuters.

"EE.UU. debe corregir inmediatamente su mala acción y eliminar los aranceles adicionales impuestos a China", instó el Ministerio de Comercio chino en el comunicado.

Los funcionarios de la administración Biden dijeron que sus medidas están "cuidadosamente dirigidas" y que es poco probable que empeoren un brote de inflación que ya ha enfurecido a los votantes estadounidenses y puesto en peligro la candidatura de Biden a la reelección.

Algunos analistas dijeron que el impacto de las nuevas subidas arancelarias sobre China puede ser limitado a corto plazo.

Los analistas de Nomura señalaron en una nota el lunes que las exportaciones a Estados Unidos de vehículos eléctricos, suministros médicos y productos semiconductores chinos sólo representan el 5,9% de las exportaciones totales de China a Estados Unidos y menos del 1% de las exportaciones totales de China.

Aun así, las crecientes preocupaciones geopolíticas sobre la relación entre las dos mayores economías del mundo pueden mermar la confianza del mercado, y la economía china también se enfrenta a los retos de una prolongada debilidad inmobiliaria y una tibia demanda. (Reportaje de Ellen Zhang y Ryan Woo; Edición de Ros Russell)