Cientos de personas se manifestaron el domingo en Túnez en apoyo del presidente Kais Saied, en medio de críticas generalizadas dentro y fuera del país tras una oleada de detenciones que incluyó a periodistas, activistas y abogados.

La Unión Europea, Francia y el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresaron su preocupación por las detenciones y por una redada policial en la sede del colegio de abogados este mes en la que fueron detenidos dos abogados críticos con el presidente.

La policía detuvo este mes a 10 personas, entre ellas periodistas, abogados y responsables de grupos de la sociedad civil, en lo que Amnistía Internacional y Human Rights Watch, que pidieron a Túnez que respetara la libertad de expresión y las libertades civiles, calificaron de represión.

La semana pasada, los abogados se declararon en huelga, afirmando que uno de los dos abogados detenidos en la redada del colegio de abogados había sido torturado, acusación negada por el Ministerio del Interior.

A raíz de las críticas internacionales, Saied pidió la semana pasada al Ministerio de Asuntos Exteriores que convocara a varios embajadores para protestar por la injerencia de sus países en los asuntos de Túnez.

En la calle Habib Bourguiba, el principal bulevar de la capital, los manifestantes portaban fotos de Saied y pancartas que instaban a Occidente a dejar en paz a Túnez.

Los partidarios de Saied, la mayoría de los cuales llegaron en autobuses desde fuera de la ciudad, coreaban: "El pueblo quiere a Kais Saied".

"Estamos aquí para apoyar a Saied ... Estamos en contra de la intervención extranjera y de los traidores", dijo Ammar Hassen, de 37 años.

"Occidente traslada aquí a sus lobbies y traidores para desestabilizar Túnez", añadió.

Saied, que llegó al poder tras unas elecciones libres en 2019, cerró el parlamento dos años después y empezó a gobernar por decreto. Ha acusado repetidamente de traidores a activistas, grupos de la sociedad civil y a sus oponentes.

La mayoría de los líderes de la oposición llevan meses en prisión, entre ellos Abir Moussa, líder del Partido Constitucional Libre, y Rached Ghannouchi, jefe del partido islamista Ennahdha.