Cientos de manifestantes se congregaron el domingo en la capital tunecina para exigir la liberación de los periodistas, activistas y figuras de la oposición encarcelados, y la fijación de una fecha para unas elecciones presidenciales justas.

La protesta se produce en medio de una crisis econ? ?y política y una oleada de detenciones de periodistas, abogados, activistas y opositores.

La policía tunecina irrumpió el sábado en el edificio del Decanato de Abogados y detuvo a Sonia Dahmani, abogada conocida por sus feroces críticas al presidente Kais Saied. Ese mismo día también fueron detenidos dos periodistas.

La Comisión Electoral afirmó anteriormente que las elecciones se celebrarían a tiempo, pero al acercarse el final del primer mandato del presidente, que dura cinco años, no ha anunciado hasta ahora ninguna fecha.

Saied asumió el cargo tras unas elecciones libres en 2019, pero dos años después se hizo con poderes adicionales cuando cerró el parlamento electo y pasó a gobernar por decreto.

También asumió la autoridad sobre el poder judicial, un paso que la oposición calificó de golpe de estado.

Saied ha criticado en repetidas ocasiones lo que describió como la pugna de la oposición por la presidencia, afirmando que habían boicoteado la última ronda de elecciones parlamentarias mientras se centraban en la votación presidencial.

La oposición afirma que el clima político no es adecuado actualmente para celebrar elecciones, en medio de las restricciones a la prensa y el encarcelamiento de destacados opositores y activistas.

El domingo pidieron un clima político limpio para una votación que incluya el fin de las restricciones a la prensa y a las libertades políticas.

"Hoy no hay clima para unas elecciones justas y no hay fecha... las autoridades reprimen a políticos, abogados y periodistas", declaró Imed Khemiri, un alto cargo del partido Ennahda, miembro del Frente de Salvación, que organiza la protesta.

"El asalto de ayer a la sede de los abogados es un precedente peligroso que perpetúa el régimen autoritario", añadió.

Abir Moussa, uno de los candidatos más destacados, lleva meses en prisión, mientras que Mondher Zanaidi anunció su candidatura a unas posibles elecciones desde Francia, entre expectativas de que sería detenido si regresaba a Túnez.

Saied, sin especificar a quién se refería, acusó a los posibles candidatos de ser traidores y de buscar protección en el extranjero.