La producción industrial de Hungría cayó más de lo esperado en octubre, mientras que las ventas al por menor ajustadas al calendario descendieron un 6,5% anual, lo que sugiere que la economía sigue siendo frágil a medida que disminuye la tasa de inflación más alta de Europa.

La producción industrial cayó un 3,2% en octubre, más del doble de la caída prevista por los analistas, mientras que los datos de las ventas minoristas mostraron que los hogares húngaros seguían apretándose el cinturón.

Las economías centroeuropeas se han tambaleado desde el año pasado debido a un repunte de la inflación que ha mermado el poder adquisitivo y el gasto, y la inflación anual de Hungría alcanzó un máximo del 25% en el primer trimestre. Las empresas han visto reducirse sus carteras de pedidos.

Las ventas minoristas checas cayeron en términos anuales por decimoctavo mes consecutivo, aunque la caída del 1,4% fue la más lenta del ciclo.

Con la relajación de la inflación, en las últimas semanas han aparecido signos de recuperación en toda la región, pero los datos de Hungría del miércoles mostraron un panorama frágil.

"Lo que podemos ver es que, aunque los precios están bajando, la confianza de los consumidores está en mínimos de 10 años y esto no cambiará de un momento a otro", dijo Peter Virovacz, analista de ING.

Los hogares siguen mostrándose cautos y buscan soluciones más baratas, mientras que las ventas de combustible tampoco repuntaron de forma significativa en octubre en términos mensuales a pesar de que los precios bajaron, añadió. La debilidad del gasto de los consumidores también ha lastrado los resultados de la industria.

"Así que veremos a la economía en recesión este año, y la recesión sería mucho más profunda sin contar con el sector agrícola (que tuvo un buen año)" añadió el analista.

La inflación húngara se ralentizó hasta situarse en un solo dígito en octubre por primera vez desde abril de 2022, lo que deja margen al banco central para continuar con su política de relajación vigente desde mayo.

El Banco Nacional de Hungría ha ralentizado su ciclo de recortes a recortes de 75 puntos básicos en cada reunión y, centrándose en su mandato de reducción de la inflación, ha resistido hasta ahora la creciente presión del gobierno para que acelere sus recortes de tipos con el fin de fomentar una recuperación económica.

"Suponiendo que el forint se mantenga relativamente estable, seguimos esperando que el BNS siga esta orientación en la última reunión de diciembre, situando el tipo de interés oficial en el +10,75% a finales de año", señaló Goldman Sachs en una nota. (Reportaje de Krisztina Than; edición de Christina Fincher)