El Departamento de Justicia de EE.UU. desveló el jueves una propuesta histórica para suavizar las restricciones sobre la marihuana, una norma que, de ser promulgada, también permitiría una mayor investigación sobre sus beneficios medicinales.

La propuesta, anunciada por primera vez en abril, reclasificaría el cannabis de una droga de la llamada lista uno a una lista tres. Las drogas de la lista uno, como la heroína, se consideran altamente adictivas y sin beneficios médicos, mientras que las de la lista tres se considera que tienen un potencial de dependencia física y psicológica de moderado a bajo.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. dijo que encontró "cierto apoyo científico creíble para el uso de la marihuana en el tratamiento del dolor crónico, la anorexia relacionada con una afección médica y las náuseas y los vómitos".

"Además, en la revisión de la FDA no se identificaron problemas de seguridad que indicaran que el uso médico de la marihuana plantea riesgos de seguridad inaceptablemente altos", dice la propuesta.

El presidente Joe Biden, un demócrata que se presenta a la reelección en noviembre, inició una revisión de la clasificación de la droga en 2022, cumpliendo una promesa de campaña que era importante para los miembros de izquierdas de su base política.

Actualmente, la droga pertenece a la clase de la Administración para el Control de Drogas (DEA) que incluye la heroína y el LSD. Se trasladaría a un grupo que contiene la ketamina y el Tylenol con codeína.

La reclasificación de la marihuana representa un primer paso hacia la reducción del abismo entre las leyes estatales y federales sobre el cannabis. La droga es legal en alguna de sus formas en casi 40 estados.

Aunque la reclasificación de la droga no la convierte en legal, abriría las puertas a una mayor investigación y uso médico, ayudaría a conseguir sanciones penales potencialmente más leves y aumentaría la inversión en el sector del cannabis.

En un nuevo dictamen jurídico hecho público el jueves, la Oficina de Asesoría Jurídica del Departamento de Justicia criticó el enfoque que la DEA aplica desde hace tiempo para determinar si una droga tiene un uso médico aceptable, calificándolo de "impermisiblemente estrecho".

El dictamen también consideró que la DEA debería "conceder una deferencia significativa" a las determinaciones científicas y médicas del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de Estados Unidos.

Según la propuesta, el subsecretario de Salud del HHS recomendó que la DEA incluyera la marihuana en la lista tres en agosto de 2023.

La DEA, sin embargo, aún no ha tomado su propia determinación.

Si la clasificación de la marihuana se suavizara a nivel federal, las empresas de cannabis podrían obtener importantes beneficios, como poder cotizar en las principales bolsas de valores y deducciones fiscales más generosas.

Además, podrían enfrentarse a menos restricciones por parte de los bancos. Con la marihuana ilegal a nivel federal, la mayoría de los bancos estadounidenses no conceden préstamos ni prestan servicios a las empresas de cannabis, lo que hace que muchas dependan de las transacciones en efectivo.

El público dispondrá de 60 días para presentar sus comentarios sobre la propuesta del Departamento de Justicia.

También se puede solicitar una audiencia pública sobre la propuesta.