Estados Unidos ve como una "cuestión muy abierta" si el presidente venezolano, Nicolás Maduro, puede ganar la reelección si celebra una votación libre en julio, y Washington está tratando de asegurar que los comicios sean creíbles frente a obstáculos significativos, dijo el viernes un alto funcionario estadounidense.

El gobierno de Biden está dialogando con las "partes interesadas" venezolanas, así como con socios regionales y europeos, en un intento por mantener el proceso electoral en marcha, pero espera dificultades adicionales a medida que se acerque la votación del 28 de julio, dijo el funcionario bajo condición de anonimato.

Maduro compite contra Edmundo González, veterano ex diplomático que fue nombrado principal candidato de la oposición después de que a la ganadora de las primarias, María Corina Machado, le fuera ratificada por el Tribunal Supremo la prohibición de ejercer el cargo, una medida condenada en su momento por Estados Unidos. Desde entonces, Machado ha dado su respaldo a González.

Estados Unidos volvió a imponer sanciones petroleras a Venezuela, miembro de la OPEP, el mes pasado, acusando a Maduro de no cumplir plenamente los acuerdos alcanzados con la oposición para garantizar unas elecciones libres y justas.

Aún así, Washington afirma que Maduro ha cumplido algunos de sus compromisos, como fijar una fecha para las elecciones y permitir que se presente un candidato de la oposición. "Estamos vigilando de cerca si hay algún retroceso", dijo el alto funcionario de la administración a los periodistas.

Con una encuesta reciente que muestra que cualquier candidato respaldado por Machado tiene más del doble del apoyo de Maduro, los miembros de la oposición han advertido que el partido socialista gobernante podría tomar medidas para impedir que González aparezca en la papeleta electoral.

Maduro, cuya reelección en 2018 fue rechazada por los gobiernos occidentales como una farsa, ha presidido un fuerte declive económico.

"La perspectiva de unas elecciones libres y justas o incluso unas elecciones mínimamente creíbles sigue siendo algo que estamos muy interesados en tratar de avanzar, pero también reconocemos que hay obstáculos significativos", dijo el funcionario.

"Si Maduro podría o no ganar unas elecciones en Venezuela es, en el mejor de los casos, una cuestión muy abierta. Ciertamente hay una cantidad significativa de encuestas de que ese no es el caso".

El gobierno venezolano no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

A la pregunta de si podría haber un cambio en la política estadounidense hacia Venezuela después del 28 de julio, el funcionario dijo que la respuesta dependería en gran medida de cómo se desarrollen las elecciones.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijo que consideraría licencias específicas caso por caso para que las empresas operen en Venezuela, después de que el mes pasado retirara una licencia amplia que había aliviado las sanciones.

Las perspectivas de licencias individuales son vistas por los expertos como una forma de que Estados Unidos atempere cualquier impacto en el suministro mundial de petróleo, y el funcionario dijo que también puede tener un "impacto moderador" en cómo actúe el gobierno de Maduro de cara a las elecciones.

El funcionario también reiteró el llamamiento de EE.UU. para que Venezuela conceda un salvoconducto para salir del país a un grupo de activistas de la oposición refugiados en la embajada argentina en Caracas.