El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que las dos partes están "más cerca que nunca" de un acuerdo que ahora es "casi definitivo".
Los negociadores estadounidenses y saudíes tratan de completar el trabajo sobre un acuerdo bilateral que probablemente exigiría garantías formales de Estados Unidos para defender el reino, así como el acceso saudí a armamento estadounidense más avanzado, a cambio de detener las compras de armas chinas y restringir las inversiones de Pekín en el país.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, mantuvo conversaciones con el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, y otros funcionarios saudíes durante el fin de semana en las que se lograron avances, dijo Kirby.
También se espera que el acuerdo de seguridad entre Estados Unidos y Arabia Saudí implique compartir tecnologías emergentes con Riad, incluida la inteligencia artificial.
Una vez completado el acuerdo, formaría parte de un amplio acuerdo presentado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que decida si hace concesiones para asegurar un acuerdo de normalización de las relaciones con Arabia Saudí.
Kirby dijo que el calendario de un acuerdo entre Estados Unidos y Arabia Saudí no estaba claro. Dijo que un objetivo último para Biden es un Estado palestino, pero con Israel en guerra con el grupo militante palestino Hamás en Gaza, no es probable que se llegue pronto a un acuerdo sobre un Estado.
"Por supuesto, el presidente sigue comprometido con una solución de dos Estados. Reconoce que eso no es algo que vayamos a ver en el futuro", dijo.
