El Banco Central Europeo debería subir los tipos de interés la semana que viene, quizá por última vez, dijo el miércoles el responsable de política económica eslovaco Peter Kazimir, horas antes de que el banco entre en un periodo de calma de una semana antes de su reunión de política del 14 de septiembre.

El BCE ha subido los tipos en cada una de sus últimas nueve reuniones y los responsables políticos se debaten ahora entre subir de nuevo el tipo de depósito, hasta el 4%, o hacer una pausa, dado el deterioro de las perspectivas de crecimiento que está avivando los temores de recesión.

Kazimir, un conservador declarado, dijo que era necesaria una subida más de los tipos ya que la inflación seguía siendo obstinadamente alta y las expectativas de inflación estaban demasiado por encima del objetivo del 2% del BCE.

"Una opción es tomarse un respiro en septiembre y, si es necesario, realizar otra subida (esperemos que definitiva) de 25 puntos básicos en octubre o diciembre", afirmó Kazimir en un artículo de opinión.

"La segunda opción me parece preferible, razonable", dijo. "Es entregar otros 25 puntos básicos la próxima semana y tomarse un respiro después".

Argumentó que una subida ahora sería una "solución más directa y eficaz" que proporcionaría señales más claras a los mercados y daría más tiempo a los responsables políticos para comprobar que la inflación se encuentra en una senda sostenible hacia el 2%.

Pocos responsables políticos han expresado una preferencia tan clara de cara a la reunión de la próxima semana y la mayoría se mostraron abiertos al debate.

Los precios del mercado también reflejan esta incertidumbre, ya que los inversores ven ahora sólo una posibilidad entre tres de que se produzca una subida la próxima semana, pero consideran más probable un movimiento posterior, quizá en octubre o diciembre.

Aunque la mayoría de los indicadores de crecimiento han superado las expectativas, la inflación general sigue por encima del 5% y el crecimiento de los precios subyacentes, un indicador clave de la durabilidad del crecimiento de los precios, acaba de pasar su punto máximo.

Muchos responsables políticos también se aferran a las nuevas previsiones económicas que se presentarán en la reunión, pero la precisión de estas previsiones ha sido escasa en los últimos años y la atención se ha desplazado a los datos reales de los indicadores prospectivos.

"Las previsiones de inflación y crecimiento económico aún no se han actualizado. Sin embargo, siguen siendo muy inciertas, dadas en particular las perspectivas poco claras de la evolución salarial", declaró Kazimir.

"Por lo tanto, es necesario dar un paso más. Como suele decirse, más vale prevenir que curar", afirmó Kazimir. (Reportaje de Balazs Koranyi; Edición de Alison Williams)