Rusia consideraría la confiscación de los ingresos procedentes de sus activos congelados en la Unión Europea como una violación de todas las normas del sistema económico mundial, declaró el miércoles el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

Los países de la UE han adoptado formalmente un plan para destinar a la defensa de Ucrania los beneficios inesperados de los activos del banco central ruso congelados en la UE, según informó esta semana el gobierno belga.

Los países del Grupo de los Siete (G7) congelaron activos financieros rusos por valor de unos 300.000 millones de dólares poco después de que Moscú enviara decenas de miles de tropas a Ucrania en 2022. La UE espera que los activos produzcan unos beneficios de entre 15.000 y 20.000 millones de euros (entre 16.300 y 21.700 millones de dólares) en 2027.

"...Podemos ver que están siendo cuidadosos, que comprenden el peligro potencial de tales decisiones y las posibles consecuencias para ellos mismos, que son inevitables. Por eso han optado por la opción más pequeña (frente a confiscar todos los activos)", declaró Peskov en una rueda de prensa.

"Pero incluso la opción más pequeña es para nosotros nada menos que la expropiación".

Peskov dijo que Moscú seguía trabajando en su respuesta a tal medida y que vigilaría de cerca su aplicación.