El banco central sueco recortará su tipo de interés clave esta semana en un cuarto de punto porcentual, hasta el 3,75%, y después continuará suavizando la política gradualmente a lo largo del año, según mostró el lunes un sondeo de Reuters.

Una gran mayoría de los 22 analistas veían al Riksbank recortando los tipos por primera vez desde 2016 tras ganar confianza en que la inflación ha sido controlada desde un pico de más del 10% a finales de 2022.

Sólo seis analistas esperaban que el banco central mantuviera los tipos en el 4,00%.

"Vemos una alta probabilidad de que el Riksbank recorte el tipo de interés oficial en 25 puntos básicos", dijo el grupo bancario SEB. "La debilidad de la corona es un quebradero de cabeza y prevemos que el consejo se opondrá a las expectativas de otro recorte de tipos ya en junio".

El Riksbank recortará el tipo de interés oficial hasta el 3,00% a finales de año, según la mediana de las previsiones.

Tras subir los tipos a un ritmo récord durante los dos últimos años, el ritmo de la inflación en Suecia ha caído cerca del objetivo del 2% del banco central. Pero la economía también se ha ralentizado bruscamente, el desempleo aumenta y los titulares de hipotecas se resienten.

El Riksbank señaló en su reunión más reciente de marzo que probablemente empezaría a recortar los tipos en mayo o junio y todos los analistas de la encuesta esperaban un recorte esta semana o el mes que viene.

Sin embargo, los responsables de la fijación de tipos se muestran cautos a la hora de actuar con demasiada rapidez.

Adelantarse a otros bancos centrales podría debilitar aún más la corona, lo que aumentaría la presión inflacionista en un momento en el que las preocupaciones geopolíticas están pesando mucho y las expectativas de recortes de tipos a nivel mundial se están retrasando.

Se espera que el Banco Central Europeo recorte los tipos en junio, pero una política más relajada en Estados Unidos puede tardar algún tiempo en materializarse.

"La debilidad de la corona, las expectativas de tipos de interés en el extranjero, la subida de los precios del petróleo y la elevada inflación de los servicios hablan a favor de la cautela y el gradualismo", dijo Morgan Stanley en una nota.

Noruega, vecina de Suecia y una economía sólida como una roca, también ha visto su divisa afectada por la incertidumbre mundial y su banco central no prevé un recorte hasta septiembre.

El Riksbank no dará nuevas previsiones hasta su reunión de junio. Anunciará su decisión política a las 0730 GMT del miércoles 8 de mayo.