El dólar neozelandés subió casi un 1% el miércoles, hasta su nivel más alto en dos meses, ya que el banco central elevó sus previsiones sobre los tipos de interés máximos y retrasó el momento en que espera recortes, en una sorpresa halcona que también hizo volar al kiwi sobre su homólogo australiano.

Los rendimientos locales también subieron, ya que los inversores redujeron las apuestas a una posible relajación, aunque su calendario es más optimista que la propia previsión del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda de un primer recorte de tipos a finales de 2025.

El dólar kiwi subió un 0,9% hasta los 0,6147 dólares, el nivel más alto desde principios de marzo. También rompió un importante nivel de resistencia en 0,6140 $.

El RBNZ mantuvo el tipo de interés oficial en el 5,5%, tal y como esperaba la mayoría, pero revisó al alza la trayectoria prevista para el tipo de interés oficial, ya que la inflación se mantiene obstinadamente alta. Ahora considera que los tipos alcanzarán un máximo del 5,7% a finales de 2024, frente al 5,6% de hace tres meses.

"El Banco revisó algo al alza su previsión de trayectoria del tipo de interés oficial en el MPS de mayo. Sin embargo, esas revisiones al alza reflejaban en parte el hecho de que el RBNZ había revisado al alza su estimación del OCR neutral nominal a largo plazo", dijo Abhijit Surya, economista para Australia y Nueva Zelanda de Capital Economics.

"Seguimos pensando que hay razones de peso para que flexibilice la política a finales de año".

Los tipos swap a dos años subieron 11 puntos básicos hasta el 5,0%, y los inversores redujeron sus expectativas de un recorte de tipos en octubre, con una probabilidad implícita del 60% desde el 76% anterior a la decisión.

Las noticias del RBNZ también hicieron volar al kiwi frente al dólar australiano, que cayó un 0,7% hasta 1,086 dólares neozelandeses, su nivel más bajo en un mes. El descenso marcó un cambio de tendencia reciente del par, ya que los operadores apuestan por las perspectivas divergentes de los tipos de interés entre los bancos centrales de Australia y Nueva Zelanda.

Frente al billete verde, el dólar australiano ganó un 0,2%, hasta los 0,6677 dólares, tras mantenerse prácticamente estable durante la noche. Le ha costado recuperar el máximo de cuatro meses de 0,6714 dólares alcanzado la semana pasada.

Sin embargo, el dólar australiano no ha dejado de subir frente al yen japonés, gracias a la demanda de utilizar el yen, de bajo rendimiento, para financiar inversiones en divisas de mayor rendimiento. Subió por última vez un 0,3% hasta los 104,3 yenes, un toque por debajo del máximo de 11 años de 104,88 yenes. (Reportaje de Stella Qiu: Edición de Neil Fullick)