El nuevo partido sudafricano uMkhonto we Sizwe (MK) aspira a ganar una mayoría parlamentaria en las elecciones del 29 de mayo para poder aplicar reformas sin la resistencia de los opositores, declaró el sábado el ex presidente Jacob Zuma.

Zuma, que se vio obligado a dimitir como presidente en 2018, se ha distanciado del gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) y ha estado haciendo campaña por el MK, que se formó en diciembre.

"Queremos obtener una victoria absoluta porque si no conseguimos los dos tercios (de la mayoría), la oposición podría oponerse a nosotros", dijo Zuma, de 82 años, a miles de seguidores durante la presentación del programa electoral del partido.

Un sondeo de opinión de Ipsos publicado en abril mostraba que MK obtendría el 8,4% de los votos, muy lejos del objetivo del partido del 66%.

Hablando en zulú en el estadio Orlando de Soweto, el mayor municipio de Sudáfrica, Zuma prometió proporcionar educación gratuita a los niños desfavorecidos, crear empleo y luchar contra la corrupción.

Si los sondeos son correctos, el CNA corre el riesgo de perder su mayoría parlamentaria por primera vez desde que la victoria de Nelson Mandela en 1994 inaugurara una nueva era de democracia tras décadas de régimen de apartheid.

El MK ha surgido como una amenaza para el CNA, especialmente en la provincia natal de Zuma, KwaZulu Natal, donde es popular.

Una simpatizante del MK de 31 años, Girlsy Six, dijo a Reuters que había viajado a Gauteng desde la vecina provincia de Mpumalanga porque el partido representaba el cambio para gente como ella.

"Queremos empleo, queremos la tierra, queremos (un) banco popular, ¡queremos mucho! Sabemos que podemos conseguir el cambio que queremos en este partido", dijo Six.

Zuma dijo a la multitud que no tenía más remedio que seguir en política porque otros cargos electos no se preocupaban por mejorar la vida de la gente.

"No puede ser que a esta edad sigamos luchando contra criminales para apartarlos del gobierno porque son criminales. Deberíamos estar descansando y jugando con nuestros nietos", dijo Zuma.

La semana pasada, el máximo tribunal sudafricano escuchó los argumentos jurídicos sobre si el ex presidente puede presentarse como candidato al Parlamento. No ha dicho cuándo emitirá su fallo.

El caso tiene su origen en la decisión adoptada en marzo por la comisión electoral sudafricana de inhabilitar a Zuma basándose en que la Constitución prohíbe que cualquier persona condenada a una pena de prisión de 12 meses o más ocupe un escaño parlamentario.

En 2021, Zuma fue condenado a 15 meses de cárcel por no comparecer en una investigación por corrupción.

Los ciudadanos sudafricanos que viven en el extranjero empezaron a depositar sus papeletas el viernes, más de una semana antes de la votación dentro del país.