Estonia acusó a Rusia de violar las normas internacionales del espacio aéreo al interferir las señales del GPS y el ministro de Asuntos Exteriores del país báltico dijo que tratará el asunto con sus socios de la OTAN y la Unión Europea.

Finnair anunció el lunes la suspensión temporal de sus vuelos a Tartu, en el este de Estonia, durante un mes debido a las continuas perturbaciones del GPS que impidieron el aterrizaje de dos aviones.

La aerolínea finlandesa dijo desconocer el origen de las interferencias, pero en el pasado había informado de problemas similares cerca del exclave ruso de Kaliningrado y de la frontera oriental de Finlandia con Rusia.

"La interferencia del GPS en el espacio aéreo estonio por parte de la RF (Federación Rusa) ha afectado a la aviación civil en nuestra región. Al hacerlo, Rusia viola la normativa internacional", declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, Margus Tsahkna, en las redes sociales X a última hora del lunes, sin aportar pruebas que respaldaran la afirmación.

Ni el Kremlin ni el Ministerio de Defensa ruso respondieron inmediatamente a las peticiones de comentarios.

Tsahkna dijo que Estonia abordaría la cuestión con otros países de la OTAN y de la UE y que ya la había tratado con sus homólogos letón, lituano, finlandés y sueco.

A principios de este mes, Alemania afirmó que era muy probable que Rusia estuviera detrás de una serie de perturbaciones que afectan a la navegación en la región del Báltico.

El Ministerio de Defensa alemán señaló a Kaliningrado como su fuente, aunque declinó dar detalles alegando "razones de seguridad militar".