La Comisión Europea ha actualizado su informe sobre las distorsiones estatales en la economía china, añadiendo nuevos sectores y abriendo potencialmente la puerta a las denuncias antidumping de los productores de chips y tecnologías limpias de la UE.

La actualización, publicada el miércoles y que ocupa 712 páginas, añade detalles de lo que el Ejecutivo comunitario considera distorsiones en sectores de equipos de telecomunicaciones, semiconductores, industria ferroviaria, energías renovables y vehículos eléctricos.

Mantiene los sectores del acero, el aluminio, los productos químicos y la cerámica del informe inicial de 2017. No existe un informe similar de la UE para ningún otro país.

El informe es una herramienta que las industrias de la UE pueden utilizar cuando presenten denuncias sobre prácticas de dumping. Si se comprueba que los precios y costes chinos están distorsionados, pueden sustituirse por los de otro país para calcular aranceles de dumping normalmente más elevados.

"Esto podría tomarse como una invitación a los sectores que aún no han presentado denuncias antidumping para que exploren su uso", dijo Laurent Ruessmann, socio del bufete de abogados especializados en comercio Ruessmann Beck & Co.

Normalmente, la Comisión ha puesto en marcha unas 10 investigaciones antidumping al año, muchas de ellas sobre productos siderúrgicos.

Ahora pretende proteger a las empresas de la UE de los productos baratos de tecnología limpia, con una revisión de las subvenciones recibidas por los proveedores chinos de turbinas eólicas y una investigación antisubvenciones sobre las importaciones de vehículos eléctricos chinos.

El informe, sin embargo, no desempeñará ningún papel en estas investigaciones, ya que sólo se refiere al dumping.

El informe abarca el papel del Estado chino en la planificación para alcanzar los objetivos económicos, la importancia de las empresas estatales, el acceso preferente a la tierra, la mano de obra, las materias primas y la energía y el apoyo estatal a sectores específicos.

En la mayoría de los sectores, incluido el de los vehículos eléctricos, hace referencia al exceso de capacidad chino.

El parlamento chino, la Asamblea Popular Nacional, declaró en marzo que el gobierno tomaría medidas para frenar el exceso de capacidad. Pekín sostiene que la reciente atención prestada por EE.UU. y la UE a los riesgos derivados del exceso de capacidad de China es errónea. Sus medios de comunicación estatales han denunciado estas preocupaciones como parte de un esfuerzo por limitar el ascenso de China. (Reportaje de Philip Blenkinsop; Edición de Devika Syamnath)