Eskom había declarado previamente a Reuters que la crisis de suministro eléctrico del país hacía "casi imposible" desde una perspectiva técnica y de economía política el desmantelamiento de sus centrales de carbón de Camden, Grootvlei y Hendrina (CGH) en los próximos años, como se había previsto en un principio.
"Eskom tiene la intención de retrasar el cierre de las centrales CGH hasta marzo de 2030 y de gestionar sus objetivos de reducción de emisiones de carbono mediante iniciativas en toda la flota", declaró Eskom anteriormente.