La mayoría de las divisas latinoamericanas subieron el miércoles, ya que las esperanzas de un mayor estímulo por parte de China tras los débiles datos económicos presionaron al dólar, mientras que el peso mexicano subió al evaluar una lectura que mostraba una relajación de la inflación doméstica.

El peso mexicano subió un 0,4% frente al dólar después de que los datos mostraran que la tasa de inflación anual en la segunda mayor economía de Latinoamérica se ralentizó por sexto mes consecutivo en julio hasta el 4,79%.

Los analistas se mostraron divididos sobre las implicaciones de los datos inflacionistas en la futura postura política del Banco de México, ya que se espera que el banco central mantenga los tipos de interés sin cambios en el 11,25% el jueves.

Andrés Abadía, economista jefe para Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics, afirmó que la relajación de las presiones inflacionistas subyacentes podría permitir al banco central recortar los tipos a partir del cuarto trimestre.

Sin embargo, Jason Tuvey, economista jefe adjunto de mercados emergentes de Capital Economics, apuntó a una inflación pegajosa en los servicios, afirmando que "los recortes de tipos serán más graduales de lo que la mayoría anticipa".

La decisión política se producirá en un momento en el que Chile y Brasil han comenzado a desvincularse de la Reserva Federal estadounidense recortando los tipos de interés en un contexto de ralentización de la inflación.

El índice más amplio de divisas latinoamericanas subía un 0,5% a las 1910 GMT, mientras el dólar perdía fuerza después de que el sentimiento de riesgo se viera reforzado por unos datos que mostraban que China había caído en la deflación, lo que estimuló las apuestas a un mayor estímulo por parte de la segunda economía mundial.

Las esperanzas de estímulo apuntalaron los precios del cobre, ayudando al peso chileno y al sol peruano, divisas de los principales exportadores del metal, a subir un 0,2% y un 0,4% respectivamente.{MET/L]

Por su parte, el peso colombiano, divisa de uno de los principales productores de petróleo, avanzó un 1,6% gracias a la subida de los precios del crudo.

También ayudando al peso, los datos publicados el martes mostraron que el crecimiento de los precios al consumo en Colombia se ralentizó en julio en términos interanuales, pero se situó por encima de las expectativas del mercado, y los analistas de Scotiabank afirmaron que el inicio del ciclo de flexibilización en el país podría retrasarse si la inflación no logra ralentizarse considerablemente.

El real brasileño, sin embargo, retrocedió un 0,1%, mientras los inversores evaluaban los datos que mostraban que las ventas minoristas del país cerraron el primer semestre en terreno positivo en términos interanuales, pero perdieron fuelle desde enero.

En otros lugares, el peso argentino cayó a un nuevo mínimo histórico de 600 pesos por dólar estadounidense en el mercado paralelo informal, ampliamente utilizado, dijeron los operadores el miércoles, antes de una votación primaria el domingo para elegir a los candidatos presidenciales para las elecciones generales de octubre.

El ruso

rublo

se recuperó el miércoles de un mínimo de más de 16 meses, pasando de 98 por dólar, después de que el banco central interviniera para intentar frenar la caída de la divisa rusa, abandonando de hecho su norma presupuestaria al detener las compras de divisas previstas.