Manifestantes y un millar de refuerzos policiales franceses estaban jugando al "juego del gato y el ratón" en Nueva Caledonia, ante la llegada del presidente de Francia, Emmanuel Macron, tras los peores disturbios en 40 años en el territorio galo, afirmaron el miércoles grupos independentistas.

El Alto Comisionado de Francia dijo que Macron estaría acompañado por los ministros de Defensa e Interior para las conversaciones del jueves, y unos 100 miembros del GIGN o grupo de élite de respuesta táctica fueron desplegados en Nueva Caledonia.

Más de 1.000 refuerzos de seguridad procedentes de Francia estaban sobre el terreno, se habían retirado unas 90 barricadas de las carreteras y la noche había sido más tranquila a pesar de dos incendios en Noumea, dijo el miércoles el alto comisionado. Ayer se produjeron unas 20 detenciones, y en la última semana han sido arrestados 280 alborotadores.

Jimmy Naouna, del Frente de Liberación Nacional Canaco y Socialista (FLNKS) de Nueva Caledonia, declaró que el partido político independentista había pedido a los manifestantes que retiraran los bloqueos de las carreteras, que restringen la circulación y el suministro de alimentos en la capital, Noumea, pero que siguen apareciendo durante la noche.

"Las fuerzas policiales van por ahí despejando estas barricadas pero los jóvenes, justo después, las vuelven a levantar, así que es casi el juego del gato y el ratón. Veremos qué ocurre cuando llegue Macron", declaró a Reuters en una entrevista.

El FLNKS, el partido del presidente del gobierno de Nueva Caledonia, Louis Mapou, quiere que París deseche una reforma electoral que provocó disturbios hace una semana en los que murieron seis personas. Algunos dirigentes temen que el cambio diluya el voto de los indígenas canacos, que representan el 40% de la población.

"Esperamos que si viaja a Kanaky haga algún anuncio contundente de que retira este proyecto de ley electoral, pero si sólo viene aquí como una provocación eso podría acabar mal", dijo Naouna, utilizando el nombre indígena de la isla.

Macron se reunirá el jueves con cargos electos y representantes locales en una jornada de conversaciones centradas en la política y en la reconstrucción de la isla, dijeron sus ayudantes.

La isla está a más de 16.000 km de la Francia continental y a unos 1.500 km al este de Australia.

Más de un centenar de turistas extranjeros fueron evacuados el martes en vuelos fletados por los gobiernos de Australia y Nueva Zelanda, ya que el aeropuerto de Nueva Caledonia permanece cerrado a los vuelos comerciales. El Departamento de Estado de EEUU dijo que un ciudadano estadounidense se encontraba entre los evacuados a Brisbane.

El ministro australiano para el Pacífico, Pat Conroy, dijo que 84 australianos fueron evacuados y que otros 200 australianos que intentan salir permanecen en Nueva Caledonia.

El gobierno francés está organizando los vuelos de evacuación del miércoles a Australia, dijo. Los diplomáticos australianos están "trabajando muy duro para asegurarse de que el mayor número posible de australianos está en esos vuelos", añadió.

Francia se anexionó Nueva Caledonia en 1853 y otorgó a la colonia el estatus de territorio de ultramar en 1946. Nueva Caledonia es la tercera minera mundial de níquel, pero el sector está en crisis y uno de cada cinco residentes vive por debajo del umbral de la pobreza.