Gran Bretaña seguirá aprobando las exportaciones de armas a Israel, según declaró el viceprimer ministro Oliver Dowden a Reuters el martes, afirmando que una operación israelí a gran escala en Rafah no supondría por sí misma la suspensión de los suministros de armas británicos.

"La evaluación que llevamos a cabo para el control de las exportaciones de armas es una de las más rigurosas del mundo... Ninguna acción aislada representa una línea roja", declaró Dowden al margen de una conferencia comercial entre el Reino Unido y Arabia Saudí en Riad.

"Como expuso el ministro de Asuntos Exteriores hace unos días, confiamos en continuar con esas exportaciones de armas", afirmó.

A principios de este mes, Estados Unidos retuvo un envío de miles de bombas pesadas, preocupado por el lento asalto israelí en Rafah, donde Washington se opone a una invasión israelí de gran envergadura sin salvaguardias civiles.

Pero el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron, afirmó el domingo que prohibir las exportaciones de armas británicas a Israel reforzaría a Hamás.

"La acción de Israel respecto a Rafah no es algo que vaya a desencadenar, por sí mismo, un cambio en la postura del gobierno británico respecto a las exportaciones de armas", dijo Dowden. Hablaba en respuesta a una pregunta sobre si el Reino Unido dejaría de conceder licencias a los fabricantes de armas británicos si Israel lanzaba su operación en Rafah.

Los tanques israelíes entraron en Rafah el martes, obligando a los civiles a buscar refugio. Más de un millón de gazatíes se refugiaron en Rafah después de que Israel ordenara la evacuación del norte de Gaza en octubre, y ahora luchan por encontrar los medios para huir de nuevo.

"Con respecto a Rafah, lo que seguimos haciendo es dialogar con los israelíes sobre nuestras preocupaciones acerca de la entrada de la ayuda y sobre la correcta conducción de cualquier ofensiva para asegurarnos de minimizar las víctimas civiles", Dowden.

Los aliados internacionales de Israel y los grupos de ayuda han advertido repetidamente contra una incursión terrestre en Rafah, fronteriza con Egipto y donde Israel dice que se refugian cuatro batallones de Hamás. Israel ha prometido seguir adelante en Rafah incluso sin el apoyo de sus aliados, con el fin de erradicar a los combatientes de Hamás restantes.

El número de muertos palestinos en la guerra ha superado ya los 35.000, con 57 muertos en las últimas 24 horas, según las autoridades sanitarias de Gaza, cuyas cifras no diferencian entre civiles y combatientes.