Por Valentine Hilaire y Elida Moreno

CIUDAD DE PANAMÁ (Reuters) -Los panameños acudían el domingo a las urnas para votar en unas elecciones generales donde escogerán al próximo presidente de la nación centroamericana de entre ocho candidatos y a cientos de legisladores y funcionarios locales.

Después de semanas de campaña que incluyeron eventos al son de reggaetón y música artistas populares, más de tres millones de electores decidirán quién está en mejor posición para solucionar los apremiantes problemas económicos, abordar la corrupción y restaurar la reputación del país como paraíso para las inversiones.

Los colegios electorales abrieron a las 07:00 horas locales (1200 GMT) y muchos ciudadanos se acercaron desde temprano a sufragar en varios centros de votación de Ciudad de Panamá, según pudieron constatar testigos de Reuters. Por el momento no se reportan incidentes.

"Acabo de votar temprano y luego a cuidar el voto (...) Panamá necesita un cambio, es demasiado el retroceso de los últimos cinco años", dijo Amalia Brown, una jubilada de 80 años, en un colegio electoral en Juan Díaz, un vecindario de la periferia de la capital.

Lidera las encuestas José Raúl Mulino, un exministro que reemplazó al popular exmandatario Ricardo Martinelli en la carrera presidencial después de que al exgobernante se le prohibiera postularse debido a una condena por lavado de dinero. Mulino ha prometido traer prosperidad y ayudar a mantener a Martinelli a permanecer fuera de la cárcel.

Antes de ir a votar, el candidato reiteró su promesa de que, si gana la votación, liderá un gobierno "pro empresa privada". "Panamá enfrenta una deuda gigantesca, cierto, una deuda que no está vencida en ninguno de sus componentes y una deuda que será honrada", afirmó a periodistas.

Por detrás de Mulino, el expresidente Martín Torrijos y Rómulo Roux, en su segundo intento de llegar al poder, se han alternado en el segundo y tercer lugar en los sondeos. Les siguen de cerca Ricardo Lombana, que también se postuló anteriormente, y el actual vicepresidente José Gabriel Carrizo.

"Hoy el panameño vota por individuos que tienen capacidad para la transformación real de un país que ha crecido desigual, y que no permite que muchas familias puedan prosperar. El país de las cifras y el país de la realidad son distintos", dijo Torrijos al acudir a un centro de votación en Ciudad de Panamá.

En el país centroamericano no existe segunda vuelta, por lo que el resultado del domingo será definitivo. No se prevé que ningún partido obtenga la mayoría en la Asamblea Nacional (Congreso), en unas elecciones en las que se van a renovar un total de 885 cargos públicos.

Los diputados de diferentes grupos que respaldaron un controvertido contrato gubernamental con la minera canadiense First Quantum se han enfrentado a una reacción violenta que podría perjudicar sus aspiraciones de reelegirse.

Miles de panameños salieron a las calles el año pasado para protestar por el contrato de la mina Cobre Panamá, que según sus opositores carecía de garantías ambientales y estaba plagado de corrupción. La Corte Suprema dictaminó que el contrato era inconstitucional en noviembre.

El próximo gobierno tendrá que lidiar con un sistema de fondos de pensiones en problemas, altos niveles de deuda pública y la pérdida de ingresos por el cierre de la mina, que representaba alrededor del 5% del producto interno bruto.

La corrupción se ha convertido en un tema candente para los votantes. Los medios locales han informado recientemente sobre lucrativos préstamos estudiantiles y becas otorgadas a hijos de políticos y familias adineradas de alto perfil.

Después de que un récord de 520,000 migrantes cruzaron en 2023 la peligrosa jungla que conecta Panamá y Colombia, conocida como el Tapón del Darién, la migración también está en la mente de los votantes. Algunos candidatos han prometido abrir el paso terrestre, lo que podría aumentar el flujo migratorio, mientras otros quieren reforzar los controles o cerrarlo por completo.

La próxima administración también heredará los problemas que enfrenta el Canal de Panamá, cuyos ingresos cayeron después de que se vio obligado a cortar los cruces de barcos debido a una prolongada sequía.

(Reporte de Valentine Hilaire y Elida Moreno; Editado por Anthony Esposito y Rosalba O'Brien; Traducido por Raúl Cortés Fernández)