Por Elizabeth Piper, Andrew MacAskill y William James

LONDRES (Reuters) -El primer ministro británico, Rishi Sunak, convocó el miércoles a elecciones generales para el 4 de julio, en las que se espera que los conservadores pierdan el poder ante el opositor Partido Laborista, después de 14 años en Downing Street.

Poniendo fin a meses de especulaciones sobre cuándo convocaría una nueva votación, Sunak, de 44 años, se paró frente a su oficina de Downing Street y anunció que convocaría las elecciones antes de lo que algunos esperaban, una estrategia arriesgada para su partido que va atrás en las encuestas.

"Ahora es el momento para que Gran Bretaña elija su futuro", dijo, enumerando lo que considera los aspectos más destacados de su mandato en el Gobierno, incluida la introducción del llamado plan de permisos que ayudó a las empresas a superar la pandemia de COVID-19. "Tendremos elecciones generales el 4 de julio".

Sunak llega a las elecciones no sólo muy por detrás del Partido Laborista en las encuestas, sino también algo aislado de algunos miembros de su partido y cada vez más dependiente de un pequeño equipo de asesores que lo guiarán a lo largo de lo que será una compleja campaña.

Pero Sunak parece haber decidido que, con algunas ganancias económicas, como la caída de la inflación y el crecimiento de la economía a su ritmo más rápido en casi tres años, ahora es el momento de asumir un riesgo y presentar formalmente a los votantes su agenda para un nuevo mandato.

El exbanquero de inversiones y ministro de Finanzas asumió el cargo hace menos de dos años y desde entonces ha tenido problemas para definir sus prioridades, y ha estado cada vez más frustrado porque sus éxitos no han sido apreciados.

Ambos partidos prácticamente han iniciado la campaña electoral, con las líneas de ataque a la economía y la defensa ya firmemente trazadas.

Sunak y su Gobierno acusan al Partido Laborista de estar dispuesto a aumentar los impuestos si llega al poder y que los laboristas no garantizan una conducción segura para Gran Bretaña en un mundo cada vez más peligroso, ya que carecen de un plan, acusaciones que la oposición niega.

Los laboristas acusan al Gobierno de 14 años de mala gestión económica, dejando a la gente en peor situación, con una serie de administraciones caóticas que no han logrado dar la estabilidad que las empresas anhelaban para estimular el crecimiento económico.

Si los laboristas ganan las elecciones, Gran Bretaña, alguna vez conocida por su estabilidad política, habrá tenido seis primeros ministros en ocho años por primera vez desde la década de 1830.

(Reporte de Redacción Londres, Editado en español por Marion Giraldo)