Las tensiones se han apoderado del país desde principios de febrero, cuando un intento del Presidente Macky Sall de aplazar 10 meses una votación que debía celebrarse el 25 de febrero provocó protestas generalizadas y advertencias de los críticos sobre un retroceso democrático. Senegal, un país de 18 millones de habitantes, es normalmente una de las democracias más estables de África Occidental.

Lo peor de la crisis parece haber pasado después de que el Consejo Constitucional dictaminara que la votación debe celebrarse antes de que expire el mandato de Sall, el 2 de abril.

La nueva fecha deja a los 19 candidatos poco más de dos semanas, en lugar de los 21 días habituales, para recabar apoyos. También significa que, por primera vez, la campaña en la nación mayoritariamente musulmana tendrá lugar durante el mes sagrado del Ramadán, que comienza el domingo por la noche.

"Tendremos que adaptarlo todo", declaró a Reuters el candidato de la oposición y antiguo alcalde de la capital, Dakar, Khalifa Sall.

"Estábamos acostumbrados a las grandes reuniones, a los grandes acontecimientos -- era festivo -- pero este carácter festivo no encaja con el Ramadán, que es un tiempo de penitencia, un momento de comunión".

El periodo de campaña coincide además con el periodo cristiano de la Cuaresma.

Sall, de 62 años, que ha alcanzado el límite constitucional de dos mandatos en el poder, dijo cuando retrasó los comicios que lo hacía debido a una disputa sobre los candidatos y a la supuesta corrupción en el seno del Consejo Constitucional que aprobó la lista. El consejo ha negado las acusaciones.

"Tendremos que demostrar flexibilidad e ingenio", declaró Khalifa Sall, que no es pariente del presidente.

"Pero lo importante es que tenemos una fecha y votaremos".

El carismático ex alcalde, al que una condena de cárcel le impidió presentarse a las elecciones presidenciales de 2019 y posteriormente fue indultado, lanzó su campaña cuando el reloj marcaba la medianoche del viernes.

Prometió volver a unir al dividido país y reformar las instituciones estatales para evitar futuras crisis constitucionales, calificando la reciente disputa sobre la fecha de las elecciones de "cosa grave y triste" para un país que ha celebrado elecciones durante 64 años.

También prometió reactivar la economía impulsando la agricultura, la pesca y la incipiente industria del petróleo y el gas.

El candidato de la coalición gobernante Benno Bokk Yakaar (BBY), Amadou Ba, tenía previsto iniciar su campaña a última hora del sábado, al igual que el candidato de la oposición, Anta Babacar.