"Hoy ha sido un gran día para el equipo de Stratolaunch. Estoy extremadamente orgulloso de su perseverancia para llegar a este punto", dijo el presidente de la compañía, Zachary Krevor, en un comunicado.

"Aunque no puedo compartir la altitud y velocidad específicas que alcanzó el TA-1... alcanzamos altas velocidades supersónicas cercanas a Mach 5 y recogimos una gran cantidad de datos con un valor increíble para nuestros clientes", añadió.

Los contratistas de defensa esperan sacar provecho del cambio a las armas hipersónicas no sólo construyéndolas, sino también desarrollando nuevos sistemas para detectarlas y defenderse de ellas.

Stratolaunch espera completar el desarrollo del Talon-A reutilizable este año.

"Los objetivos principales de la prueba de vuelo incluían lograr la liberación segura del vehículo TA-1 en el aire, el encendido del motor, la aceleración, el ascenso sostenido en altitud y un aterrizaje controlado en el agua", dice el comunicado.

Estados Unidos y sus rivales mundiales están acelerando los trabajos sobre armas hipersónicas, que viajan en la atmósfera superior a más de cinco veces la velocidad del sonido.