Una victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre pondría en peligro un billón de dólares previsto en inversiones en energías bajas en carbono y las emisiones de carbono serían 1.000 millones de toneladas más en 2050 que con las políticas actuales, según un nuevo análisis de Wood Mackenzie publicado el jueves.

CITA CLAVE

Este ciclo electoral influirá realmente en el ritmo de las inversiones energéticas, tanto en los próximos cinco años como hasta 2050", afirmó David Brown, director de Investigación sobre la Transición Energética de Wood Mackenzies. "Es necesario invertir a corto plazo en un suministro bajo en carbono para hacer realidad los objetivos de descarbonización a más largo plazo". Las emisiones de carbono de EE.UU. podrían crecer, poniendo el cero neto fuera de nuestro alcance en nuestro escenario de transición retardada.

CONTEXTO

El ex presidente Trump ha marcado un fuerte contraste con su rival, el presidente Joe Biden, que ha hecho de la contención del cambio climático y del impulso a la fabricación de energías limpias grandes partes de su presidencia y de su campaña de reelección.

Trump ha dicho que revertiría muchas de las políticas climáticas emblemáticas de la administración Biden, como los créditos fiscales para los vehículos eléctricos y las estrictas normas de emisiones para automóviles y centrales eléctricas. Se espera que vuelva a retirar a Estados Unidos del acuerdo climático de París.

Trump ha cortejado el apoyo financiero de los ejecutivos petroleros a cambio de políticas energéticas favorables.

SIGUIENDO LOS NÚMEROS

Wood Mackenzie proyecta unos 7,7 billones de dólares en inversiones para el sector energético estadounidense en el periodo 2023-2050 con las políticas actuales, que incluyen incentivos clave consagrados en el proyecto de ley bipartidista de infraestructuras y en la Ley de Reducción de la Inflación centrada en el clima. Sería un billón de dólares menos si los republicanos dieran marcha atrás en las políticas clave que refuerzan la energía baja en carbono y las mejoras de las infraestructuras.

En 2050, según las previsiones de Wood Mackenzie, las emisiones netas de CO2 relacionadas con la energía en EE.UU. serán 1.000 millones de toneladas superiores a las que se registrarían con las políticas actuales.

La empresa de investigación también proyecta que el parque total de vehículos eléctricos en 2050 sería un 50% menor que con las políticas actuales, ya que los fabricantes de automóviles probablemente aumentarían las inversiones en la producción de híbridos en detrimento de los coches eléctricos. (Reportaje de Valerie Volcovici; Edición de Aurora Ellis)