La empresa sueca de servicios públicos Vattenfall tiene previsto ampliar el comercio de gas verde en los próximos años, después de que el año pasado empezara a comercializar biometano y bioetanol, ya que su objetivo es ser neta cero en 2040, según declaró un alto ejecutivo a Reuters.

Vattenfall se esfuerza por conseguir que sus cadenas de producción ascendente y descendente sean libres de fósiles y por ofrecer a todos sus clientes energía libre de fósiles. La empresa informó el martes de un aumento del 45% en su beneficio operativo subyacente para el primer trimestre de 2024.

"Estamos comercializando y diversificando los productos y nos estamos alejando de lo que es puramente el gas. No es la parte del león, pero tenemos que empezar por algún sitio, y lo estamos construyendo", dijo Guy Smith, director de comercio de gas natural y GNL de Vattenfall.

"Actualmente comercializamos biometano y bioetanol. Ya hemos cerrado un puñado de contratos desde que pusimos en marcha una mesa de gas verde en agosto... Personalmente, espero que empecemos a comercializar hidrógeno a medio plazo", declaró Smith en una entrevista con Reuters.

Los gases verdes son gases renovables y bajos en carbono que pueden sustituir a los combustibles fósiles y reducir las emisiones de carbono en los sectores de la calefacción, la electricidad y el transporte. Incluyen el biometano, el biopropano y el hidrógeno.

Smith dijo que espera ver un crecimiento de la demanda dentro de Europa en los próximos años, pero declinó nombrar países en los que la empresa comercializa activamente este tipo de productos.

A principios de este año, Vattenfall anunció que comprará más de 7,5 millones de metros cúbicos anuales de gas verde a la empresa europea de gestión de residuos Renewi, que se añadirá a la red de gas habitual, donde se mezclará con el gas natural, haciendo que la mezcla de gas sea sostenible.

Smith afirmó que el hidrógeno encaja de forma natural en el proceso de transición, porque tiene características similares al gas; sin embargo, no debe verse como la bala de plata.

"No veo el hidrógeno como la bala de plata. No creo que haya una bala de plata para resolver todo el asunto ecológico", afirmó, y añadió que habrá que superar algunos problemas relacionados con la tecnología y establecer un marco normativo claro y estable.

"No estoy seguro de ver el hidrógeno comercializándose a corto plazo. Creo que se trata más bien de una perspectiva a medio plazo, en los próximos 5-10 años", afirmó. (Reportaje de Marwa Rashad; Edición de Susan Fenton)