El fabricante de refrescos, que cotiza en el FTSE-250, dijo que las perspectivas se basaban en la suposición de la empresa de que el Reino Unido no entraría en un nuevo período significativo de bloqueo, junto con el ajuste estimado para la bebida energética Rockstar que ya no forma parte de su cartera para el último trimestre.

Además, es poco probable que A.G. Barr vea un impacto de las recientes medidas del gobierno para abordar la obesidad, incluida la prohibición de los anuncios en línea y en la televisión de comida basura antes de las 21.00 horas, ya que la empresa ya ha estado reduciendo el azúcar en sus bebidas.

Espera que los ingresos sean un 8% inferiores, hasta 113 millones de libras, en las 26 semanas que terminaron el 25 de julio, debido al cierre de restaurantes, bares, cines y otros lugares públicos. Su marca de mezclas para cócteles Funkin también se ha visto materialmente afectada.

Las acciones de la empresa subían un 1,6% a 440 peniques en las primeras operaciones.

"Tras el inicio del bloqueo en todo el Reino Unido el 23 de marzo, entramos en un periodo de significativa volatilidad comercial, caracterizado inicialmente por la acumulación de existencias por parte de los consumidores y, posteriormente, por un cambio generalizado hacia compras más grandes y menos frecuentes para llevar a casa", declaró la empresa con sede en Cumbernauld.

La previsión de A.G. Barr está en línea con la de Coca-Cola Co, el mayor fabricante de refrescos del mundo, que dijo la semana pasada que la demanda de sus bebidas estaba mejorando tras informar de una caída del 28% en las ventas en el trimestre "más difícil" del año.