La empresa de servicios públicos con sede en Milán dijo que ahora planea invertir 16.000 millones de euros hasta 2030 para centrarse en proyectos de economía circular y transición energética, en lugar de los 18.000 millones de euros indicados anteriormente.

La empresa regional de servicios públicos había actualizado por última vez su estrategia para 2030 en enero, cuando aumentó el gasto de capital propuesto en un 12,5%, hasta los 18.000 millones de euros, con el objetivo de reducir su huella de carbono, al tiempo que se proponía obtener un beneficio básico de 2.900 millones de euros al final del periodo.

Los inversores han acogido con satisfacción la decisión de A2A de adelantar la actualización del próximo plan a noviembre, en lugar de enero de 2023, afirmando que contribuirá a aportar claridad en un contexto de mercados energéticos extremadamente volátiles.

Este año "se ha caracterizado por una compleja situación geopolítica y económica y un escenario energético volátil", dijo el director ejecutivo de A2A, Renato Mazzoncini, en un comunicado.

"A la luz de este contexto, hemos decidido actualizar nuestro Plan para seguir garantizando la solidez del Grupo y afrontar los próximos retos", añadió.

El ministro de Economía de Italia había dicho a principios de septiembre que los costes netos de las importaciones de energía se duplicarían con creces este año hasta alcanzar casi 100.000 millones de euros (99.500 millones de dólares), advirtiendo que Roma no podría gastar indefinidamente para amortiguar el golpe en la economía.

Italia depende de las importaciones para tres cuartas partes de su consumo de energía, lo que aumenta su vulnerabilidad ante la actual crisis energética europea.