Los ingresos netos cayeron a 379 millones de dólares desde los 752 millones de un año antes, incumpliendo las previsiones de los analistas de 467 millones de dólares en un consenso reunido por la empresa.

La empresa asumió un cargo de 195 millones de dólares por la salida de antiguos negocios, como los trabajos de readaptación de trenes, así como por su decisión de abandonar Rusia, que provocó un cargo de 57 millones de dólares.