Abbott ha anunciado que su monitor cardiaco insertable (MCI) Assert-IQo? ha recibido la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA), lo que ofrece a los médicos una nueva opción para la evaluación diagnóstica y la monitorización a largo plazo de las personas que experimentan latidos cardiacos irregulares. Esta autorización se suma a la cartera de dispositivos sanitarios conectados de Abbott que pueden ayudar mejor a los médicos a controlar y tratar a sus pacientes a distancia.

Los latidos irregulares -conocidos como arritmias- pueden ser esporádicos, lo que dificulta el diagnóstico en muchos pacientes. Los MCI -pequeños dispositivos con sensores insertados justo bajo la piel del pecho- están diseñados para proporcionar una monitorización constante y en tiempo real del corazón de una persona con el fin de detectar e identificar las arritmias que pueden provocar síntomas como desmayos, pulso irregular y falta de aliento. Mientras que muchos MCI disponibles en el mercado monitorizan los ritmos cardíacos de una persona durante unos pocos años, Assert-IQ ofrece dos opciones con una duración de la batería de al menos tres o seis años para proporcionar a los médicos un nuevo nivel de flexibilidad en la monitorización diagnóstica.

Mientras que la opción de tres años puede ser preferible para una monitorización más tradicional, como el diagnóstico de desmayos, palpitaciones o la detección de ritmos cardíacos anormales, una opción que ofrezca al menos seis años de duración de la pila faculta a los médicos para realizar una monitorización a largo plazo. Esta monitorización puede ser especialmente importante cuando se atiende a personas que se están sometiendo a una terapia, que se han sometido recientemente a un procedimiento de ablación cardiaca o que corren el riesgo de desarrollar más arritmias, como la fibrilación auricular. En ambas opciones se dispone de algoritmos avanzados para detectar latidos irregulares y proporcionar datos clínicamente procesables.

Gracias a la tecnología Bluetooth®?, el Assert-IQ ICM de Abbott está diseñado para permanecer conectado a un transmisor -normalmente el propio teléfono móvil de la persona- donde comprueba los ritmos cardíacos cada 20 segundos, transmitiendo los resultados en tiempo real al portal de la clínica.