Por Nathan Allen y Jesús Aguado

MADRID, 23 feb (Reuters) - La empresa española de ingeniería y energías renovables Abengoa dijo el lunes que había decidido solicitar voluntariamente el concurso después de que sus acreedores se negaran a ampliar el plazo para negociar un acuerdo de reestructuración.

La propuesta de reestructuración para hacer frente a la montaña de deuda de 6.000 millones de euros (7.300 millones de dólares) de Abengoa se vino abajo después de que la Junta de Andalucía retirara una oferta de 20 millones de euros de financiación como parte del acuerdo global.

"El consejo de administración (...) mantiene su compromiso de buscar alternativas para evitar la inviabilidad de las filiales que desarrollan la actividad del grupo y, con ello, preservar los puestos de trabajo y tratar de minimizar la pérdida de valor", dijo Abengoa en un comunicado al regulador bursátil español.

La solicitud de concurso fue presentada el lunes en un juzgado de Sevilla. En su comunicado, la compañía dijo que su consejo de administración había decidido que ésta era la medida más adecuada para salvaguardar los intereses de la empresa y de sus acreedores.

Desde septiembre, Abengoa ha pospuesto repetidamente el plazo para completar las negociaciones mientras busca alternativas a la financiación del gobierno andaluz, pero a sus acreedores parece habérseles agotado la paciencia.

Un portavoz del la comunidad autónoma dijo que Andalucía no tenía las herramientas adecuadas para inyectar ayudas directas a la empresa.

Un portavoz del Ministerio de Hacienda declinó comentar si Abengoa podría tener derecho a recibir ayuda de un fondo de 10.000 millones de euros que se centra en el rescate de empresas en sectores estratégicos.

La nueva crisis de Abengoa, que ya estuvo a punto de protagonizar la mayor quiebra de la historia empresarial de España en 2016, se desencadenó esta vez en el contexto de la pandemia de COVID-19, que ha reducido sus ingresos al mermar los proyectos de sus clientes y complicar las cadenas de suministro, sumándose todo ello a los problemas derivados de inversiones poco rentables y una elevada deuda.

La empresa, que tiene unos 13.500 empleados, había señalado que la aplicación del acuerdo de reestructuración con los principales acreedores financieros supondrá un impacto positivo en el patrimonio neto consolidado aproximado de entre 3.000 y 3.300 millones de euros.

La cotización de Abengoa, que apenas supera el céntimo de euro por acción, lleva suspendida desde mediados de julio, cuando el grupo advirtió sobre su viabilidad si no refinanciaba sus deudas. 

Según el informe de 2019 colgado en su página web, la deuda financiera a 31 de diciembre de dicho año era de 4.783 millones de euros, aunque dicha cifra asciende a casi 6.000 millones si se tienen en cuenta 1.165 millones de euros correspondientes a deuda de proyectos en venta.

(Información de Nathan Allen, Jesús Aguado y Joan Fauseditado por Ingrid Melander, David Goodman y Howard Goller, traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk y Tomás Cobos)