El Gobierno español de coalición está considerando avales y líneas de crédito por hasta 230 millones de euros para Abengoa en un intento de mantener a flote a la empresa de ingeniería del sector de energías renovables, dijo una fuente con conocimiento de la situación.

A mediados de mes, la atribulada compañía sevillana alertó al mercado señalando que la falta de liquidez estaba perjudicando sus negocios y poniendo en peligro su viabilidad.

Sus acciones fueron suspendidas de negociación por el regulador bursátil el 14 julio cuando cotizaban a 0,0161 euros, en espera del resultado de las negociaciones de Abengoa con acreedores y proveedores.

La fuente dijo que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) avalaría el 70% de los 180 millones de euros que entidades bancarias como Bankia y Santander prestarían a Abengoa.

Además, el ICO proporcionaría a los acreedores un importe de 50 millones de euros, mientras que otros 20 millones adicionales aún se estarían negociando con la Junta de Andalucía.

Los detalles de los avales fueron inicialmente publicados por el diario financiero Expansión.

Abengoa, Bankia, Santander, el Ministerio de Economía y la junta andaluza no quisieron hacer comentarios.

Abengoa dijo a principios de julio que, en el marco de las negociaciones, también estaba negociando una modificación de las condiciones de sus deudas y la disponibilidad de avales por hasta 300 millones de euros.

La fuente también dijo que la agencia española de seguros de crédito a la exportación CESCE avalaría 180 millones de euros de esta cantidad.

El acuerdo de reestructuración de deuda se centra en unas necesidades de financiación a corto plazo de 250 millones de euros y en el pasivo de 3.200 millones de euros que Abengoa todavía tiene con acreedores y proveedores desde 2016, dijo otra fuente familiarizada con la situación.

La pandemia de coronavirus ha reducido los ingresos de Abengoa, mermando los proyectos de sus clientes y complicando las cadenas de suministros, lo que se ha sumado a los problemas derivados de inversiones poco rentables y una elevada deuda.

Al cierre de 2019, Abengoa tenía una deuda financiera bruta de casi 6.000 millones de euros, con unos ingresos de 1.493 millones de euros y un ebitda de 300 millones.

Abengoa evitó convertirse en la mayor quiebra corporativa de la historia de España en 2016, después de que su dirección llegara a un acuerdo para refinanciar deuda por 9.000 millones de euros, en un proceso que otorgó a los acreedores el control de la empresa.

(Información de Jesús Aguado; información adicional de Emma Pinedo; editado en español por Jose Elías Rodríguez)