ABN, con sede en Ámsterdam, dijo que el beneficio neto aumentó a 393 millones de euros (460,48 millones de dólares) en el segundo trimestre, ya que las restricciones por el coronavirus se suavizaron y las empresas reanudaron gradualmente su actividad.

Los analistas, en una encuesta realizada por la empresa, habían previsto un beneficio neto medio de 266 millones de euros para el periodo abril-junio.

"La demanda de préstamos a empresas en los Países Bajos sigue siendo escasa, ya que el gobierno sigue prestando un gran apoyo, pero está mostrando signos de estabilización y la cartera de préstamos está mejorando", dijo el director ejecutivo Robert Swaak.

ABN, de propiedad mayoritariamente estatal, liberó 79 millones de euros de las pérdidas de valor realizadas durante la crisis del coronavirus, lo que compensó en parte un fuerte descenso de los ingresos netos por intereses, ya que los bajos tipos siguieron afectando a sus márgenes de beneficio.

Los ingresos netos por intereses cayeron un 14%, hasta los 1.300 millones de euros, incumpliendo las expectativas de los analistas, después de un descenso del 11% en los tres primeros meses de 2021.

ABN dijo que su posición de capital seguía siendo fuerte, lo que le permitía pagar dividendos suspendidos durante 2019 en octubre, y seguir comprometido con el pago del 50% de sus beneficios netos a los accionistas en el futuro.

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