El mercado siderúrgico europeo está abocado a una recuperación más débil en 2024 y 2025, ya que la demanda lucha por remontar, afirmó el jueves el grupo industrial Eurofer, que rebajó sus perspectivas por tercera vez este año.

"Las malas condiciones de la demanda, impulsadas por factores actuales como los elevados precios de la energía, la persistente inflación, la incertidumbre económica y las tensiones geopolíticas, se ven agravadas por una crisis de la fabricación que afecta a los mayores sectores usuarios de acero, como la construcción y la automoción", afirmó Eurofer en un comunicado.

Tras una caída del 3,1% del consumo aparente de acero en el primer trimestre, Eurofer dijo que recortaba su previsión de crecimiento para 2024 al 1,4% desde el 3,2% y la de 2025 al 4,1% desde el 5,6%.

El consumo aparente de acero mide la producción de los productores de acero más las importaciones netas menos las exportaciones netas.

"Se esperan mejoras trimestrales moderadas a lo largo de 2024, aunque los volúmenes seguirán por debajo de los niveles prepandémicos. La evolución global de la demanda de acero sigue siendo muy incierta", declaró la Asociación Europea del Acero.